Sonia e hijos, en silencio. Se confirma la línea de clemencia
15:12, 11 nov•NUEVA DELHI•Redacción ANSA
(ANSA) - NUEVA DELHI, 11 NOV - "Todos libres", a partir de
una decisión histórica, destinada a abrir amplias polémicas, el
Tribunal Supremo de India autorizó hoy, tras 30 años de prisión,
la excarcelación de los seis condenados por el homicidio de
Rajiv Gandhi, asesinado en 1991 por el atentado suicida de un
terrorista tamil.
La Corte había sido llamada a decidir sobre la solicitud de
libertad presentada por Nalini Srihan, la única mujer del grupo,
y por R.P. Ravichandran, pero los jueces también autorizaron la
libertad de los otros cuatro.
La primera, clara y decisiva reacción provino del partido del
Congreso: "una elección inadmisible", dijo el portavoz Jairam
Ramesh en un comunicado. Y agregó: "Es lamentable que la Corte
Suprema haya demostrado que no está a tono con el sentir de los
indios".
Los seis fueron condenados a la pena de muerte hace 30 años,
por haber organizado, junto al suicida Dhanu, el atentado que
acabó con la muerte del entonces premier, durante una
manifestación electoral en Tamil Nadu, pero la sentencia se
transformó en cadena perpetua en 2002.
La decisión ha reabierto una antigua disidencia entre el
partido y la familia Gandhi: si Congreso siempre ha optado por
la línea de la dura condena, Sonia y sus hijos han optado
durante mucho tiempo por la indulgencia. Y el silencio en el que
se cerraron hoy, sin el menor comentario, lo volvió a confirmar.
En el año 2000, fue la propia Sonia quien intervino para
que la pena de muerte para Nalini se transformara en cadena
perpetua. Ocho años después, en 2008, Priyanka fue más allá y
con un atrevido gesto fue a encontrarse con Nalini en prisión.
"Quería terminar para siempre con el dolor que ha marcado
toda mi vida", dijo luego, y agregó: "No creo en la ira, el odio
y la violencia, no quiero que estos sentimientos afecten mi
vida".
Pero el partido, que hace unas semanas eligió por primera vez
en 20 años a un presidente ajeno a la familia Gandhi, se
mantiene en una posición diferente: "Sonia Gandhi tiene derecho
a sus creencias personales, y las respetamos", reiteró el
vocero. "Pero el asesinato de un primer ministro es una cuestión
institucional, que va más allá de las decisiones privadas y
afecta a la soberanía, la integridad y la identidad de toda la
nación. El tribunal se equivocó", enfatizó luego. (ANSA).