"Ha servido de instrumento criminal y macabro contra Venezuela. Un centro de negocio, de corrupción, de corruptos, de bandidos, que ha tomado el tema de la migración para enriquecerse", dijo Maduro durante la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la llamada Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Este mecanismo fundado por los difuntos presidentes Hugo Chávez y Fidel Castro celebra 20 años con esta cumbre. hecha por vía remota a través de plataformas electrónicas. La Alianza se define como "una plataforma de integración latinoamericana y caribeña, con énfasis en la dimensión social".
La integran Venezuela Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Grenada y Santa Lucía y los invitados Siria, Haití y Surinam.
Maduro pidió coordinar acciones de estos países y sus organismos de seguridad "para ir desmantelando, capturando y destruyendo estas organizaciones de tráfico humano".
El tema de las migraciones está presente en esta reunión de varias transmitida en vivo por varias plataformas del aparato de comunicación y propaganda chavista.
El líder chavista propuso que el Banco del ALBA, donde estos países son accionistas, establezca "un sistema de créditos para la reinserción productiva de los migrantes emprendedores", con un fondo rotatorio de 10 millones de dólares.
El fondo financiaría proyectos de migrantes que regresan a sus países, después de verse obligados a emigrar de sus países de origen, dijo Maduro.
En América Venezuela protagoniza hoy la peor crisis migratoria en la historia reciente. Son 7,9 millones migrantes y refugiados dispersos por el mundo, la gran mayoría en Colombia, Perú, Brasil, Estados Unidos y Chile, según la Plataforma Interagencial coordinada por Acnur y la OIM.
Uno de cada cuatro venezolanos hoy vive fuera de su país, y en muchos de sus destinos han encontrado oportunidades, pero también enfrentan desigualdad en el mercado laboral, falta de vivienda, inseguridad alimentaria y limitado acceso a la salud y educación, según las agencias de la ONU. Hoy 7,6 millones de venezolanos dentro del país necesitan ayuda humanitaria y la crisis económica y política sigue impulsando esa diáspora. El chavismo niega las cifras de migrantes aportadas por los registros de gobiernos de países receptores.
El mandatario afirma, en cambio, que las sanciones económicas impuestas a su gobierno (en represalia por violaciones a los derechos humanos, atentados contra la democracia, presuntos delitos de narcotráfico y corrupción) "han causado la migración de casi dos millones 500 mil personas, de las cuales, más de un millón 250 mil han regresado".
Dice que ese retorno debe convertirse en "una oportunidad para generar actividad económica beneficiosa" para su país.
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