Una jornada evocativa, pero también inspiradora, se vivió en la sede del Instituto Italiano de Cultura (IIC) en Buenos Aires, que conmemoró el Día Internacional de la Memoria del Holocausto con la proyección de un documental de Daniele Segre sobre su encuentro con la fotógrafa Lisetta Carmi, ambos italianos, ambos judíos.
La velada contó con la participación del joven pianista Santiago Klajnberg, quien interpretó algunas piezas musicales ligadas a la tradición hebrea. La introducción al emotivo encuentro estuvo a cargo de la directora del Istituto Italiano di Cultura (IIC) de Buenos Aires, Livia Raponi, quien resaltó el compromiso social del trabajo de Carmi (1924-2022) y la profunda esencia de sus imágenes en los años 60 y 70, como sus series sobre los estibadores de Génova, los travestis de via del Campo o la de los campos de refugiados palestinos.
El documental de Segre también se detiene en las impactantes y fantasmagóricas tomas que Carmi realizó -acompañando a una entrevista al jefe de la corresponsalía de ANSA en Génova- al poeta estadounidense Ezra Pound, una pluma consagrada y deslumbrante, a quien su amor por la cultura italiana lo llevó a convertirse en un ardiente y obstinado admirador de Benito Mussolini Carmi nació en Génova en 1924 y fue la menor de tres hijos de Attilio Carmi y Maria Pugliese, una familia burguesa de origen judío, y, con la llegada del fascismo, fue expulsada de su colegio y privada de frecuentar a sus antiguos compañeros de clase, e incluso perdió la compañía de sus hermanos Eugenio y Marcello, enviados por sus padres a un internado en Zugerberg, en la Suiza. Entonces, Lisetta enfrentó un período de soledad y desesperación que templó su caracter, Tras la interrupción forzosa en la escuela pública, el estudio del piano, que comenzó a los diez años, se convirtió en su única actividad.
Tras una redada de judíos en la sinagoga de Génova, huyó a Suiza, donde continuó sus estudios en el Conservatorio de Zúrich. Al final de la guerra, regresó a Génova y comenzó a tocar de nuevo con su maestro, Alfredo They, y en 1946 se graduó en piano en el Conservatorio de Milán.
Entonces se desempeñó como brillante concertista en Suiza, Italia e Israel. Pero en 1960 decidió participar en la huelga de protesta convocada por la Cámara del Trabajo de Génova y el desacuerdo expresado por su profesor, la llevó a una decisión drástica: "Si mis manos fueran más importantes que el resto de la humanidad, habría dejado de tocar el piano". Y dejó los acordes para siempre para inclinarse a la fotografía testimonial.
El documental lleva por título "Lisetta Carmi un'anima in cammino" (un alma en movimiento), una frase de la fotógrafa que define su inquietud social, siempre en viaje, siempre en busca de conocer más. "Conocer sobre mí y sobre los otros, ese fue el recorrido", sentencia ante la lente profunda de Segre.
Segre, nacido en Alessandria, en el Piamonte (1952-2024), también de familia judía, inició su carrera como fotógrafo y a los fines de los 70 se sumergió en el cine de documentación social, una doble coincidencia con Carmi. En 2016 realizó "Nome di battaglia donna" ("Nombre de guerra mujer"), una de sus obras más destacadas, donde recogió testimonios de mujeres partisanas que participaron en la Resistencia contra el fascismo y el nazismo entre 1943 y 1945.
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