El número de muertes por dengue, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, en 2024 ha superado al de Covid, que ha arrebatado la vida a 5.959 personas, según el ministerio de Salud local.
Las tasas de Covid-19 han ido disminuyendo desde 2022. En 2023, por ejemplo, la cifra fue mucho mayor que en 2024, con 14.785, una reducción del 60% en las muertes.
Países como la Argentina, Brasil, Colombia y México concentraron el 90% de los casos de dengue, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del año pasado. Sin embargo, mientras en la Argentina se registra una "tendencia estable", en Brasil hay un ascenso en los contagios de cara al comienzo del 2025.
Estos índices acompañan la llegada del verano a la par de la diarrea viral registrada en Florianópolis.
El ministerio de Salud brasileño resaltó esta semana que se presta poca atención a la manera adecuada de descartar larvas y huevos, una medida que evita que los insectos continúen su ciclo de desarrollo.
Brasil terminó 2024 con un récord de 6.022 muertes por la enfermedad, según una última actualización de diciembre del boletín epidemiológico semanal. El impacto de las infecciones tiene disparidades al interior de su población: un estudio publicado en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas, reveló que existen diferencias entre los perfiles de las personas al momento del contagio.
El estudio afirma esto "ya que las personas negras, los individuos mestizos y los pueblos indígenas tenían más probabilidades de ser casos sospechosos de dengue en 2024 en comparación con 2023″.
El estado de San Pablo fue el más afectado en términos absolutos, con 2.182.875 casos probables de dengue en 2024. Le siguieron Minas Gerais con 1.695.024 casos y Paraná con 656.286 casos. Sin embargo, a pesar de tener menos casos, estos estados presentaron una alta tasa de incidencia, destacándose Minas Gerais con 8.256 casos por cada 100.000 habitantes y Paraná con 5.735,2 casos.
Ante la emergencia sanitaria, el gobierno de Brasil implementó una campaña de inmunización sin precedentes en febrero de 2024. La vacuna Takeda, fabricada por el laboratorio japonés Odenga, fue la principal herramienta para frenar la propagación del virus. Sin embargo, las dosis disponibles solo alcanzaron para inmunizar a 3,3 millones de niños de entre 10 y 14 años en municipios priorizados.
En paralelo, el Instituto Butantan, uno de los centros de investigación científica más importantes de Brasil, solicitó el registro de su propia vacuna contra el dengue en diciembre de 2024. Este inmunizante, que cuenta con pruebas exitosas, podría estar disponible para su uso masivo a partir de 2025.
Según las autoridades, el instituto tiene la capacidad de producir hasta 100 millones de dosis entre 2025 y 2027, lo que sería un paso crucial para frenar esta epidemia de proporciones históricas.
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