El cantante español Raphael admitió que nunca dejará de cantar mientras la vida se lo permita, negándose a abandonar los escenarios porque ahí se siente cómodo y así lo demostró en el recital que brindó la noche del jueves en Buenos Aires en el marco de su gira latinoamericana que continuará por México y Colombia.
"Yo puedo jurar ante ustedes, que jamás me voy a retirar. Otra cosa es que me retiren, pero yo por mi voluntad... nunca lo voy a hacer", confesó el artista a su público que se dio cita en el Movistar Arena de Argentina, donde llegó para presentar su "Tour Victoria", título que da nombre a su más reciente trabajo discográfico.
Con sus 80 años de edad, Raphael parece eterno, porque el paso de los años no lo detienen y así lo hace evidente él en cada una las interpretaciones de sus canciones, cuyas letras se vuelven muy suyas, porque así lo siente y se nota, en sus ojos, en su mirada y en sus expresiones.
Cuando el "niño de Linares", como también se lo conoce, dice que no dejará de cantar ni que abandonará los escenarios, y ya lo demostró después de que en 2002 se sometió a una riesgosa cirugía y seis meses después volvió al ruedo con un vigor inesperado, tal cual se hizo evidente el miércoles en las dos horas de recital y casi 30 canciones que hizo sin pausas.
A finales de ese año, mientras interpretaba en el teatro "El doctor Jekyll y Mister Hyde", la vida le mostró su peor cara. Las botellitas de whisky de los minibares de los hoteles, que había comenzado a beber para conciliar el sueño, agravaron una hepatitis que culminó en un riesgoso trasplante de hígado. Pero después de esa cirugía resurgió como el ave fénix y desde entonces nada lo detiene.
Y su público se lo hace saber visto que lo acompaña de manera incondicional. Entre sus fans hay cinco generaciones que lo siguen y cantan cada una de sus canciones que se volvieron exitosas en sus más de 60 años de carrera. Y eso volvió a repetirse cuando sus seguidores argentinos, además de uruguayos, bolivianos, colombianos, las interpretaron al unísono y se ponían de pie al final de cada tema.
"Ahora que el tiempo ha pasado. He dejado de lado la competición Veo más claro, escucho mejor. Doy gracias por haber llegado hasta aquí", es la letra de la canción con la que abrió la noche titulada "Ahora", una manera de confesar que así vive.
Entre los otros temas que conformaron el repertorio no faltaron "Yo sigo siendo aquel", "Cierro mis ojos", "Digan lo que digan", "Mi gran noche", "Somos", "Despertar al amor", "La canción del trabajo" y el bolero "Adoro", del mexicano Armando Manzanero.
También interpretó "De tanta gente", "Lo saben mis zapatos" y "Victoria"; esta última es de su más reciente álbum de estudio que fue escrito y producido por Pablo López.
El recital contó también con un par de tangos como "Nostalgias" y "Malena" e incluyó la popular canción de inspiración folclórica "Gracias a la vida", que fue compuesta por la cantautora chilena Violeta Parra.
En las dos horas de show, Raphael no descansó y se robó la ovación de sus fans, muchos de ellos de avanzada edad, pero también parejas jóvenes, que se deleitaron con la actuación del artista, que en sus años de carrera ha recibido innumerables galardones.
Raphael, cuya cualidad y calidad vocal parece intacta, se despidió con "Que sabe nadie", "Yo soy aquel", "Escándalo" y "Como yo te amo". Pero como regalo y agradecimiento regresó al escenario y se marchó con un "A mi manera" interpretado a a capela, que dejó atónitos a los presentes que se lo agradecieron con fuertes aplausos y piropos.
Tras su paso por Chile (el 29 de febrero), Perú (el 5 de marzo), y Argentina, la gira del cantante español ahora continuará por México a partir del 11 de abril por distintas ciudades de ese país, para luego desembarcar en Colombia, donde brindará recitales en Bogotá (23), Medellín (25) y Cali (27).
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