(ANSA) - ROMA 18 OCT - El filme "C'é ancora domani" ("Todavía
hay mañana") están las raíces del feminicidio, ópera prima de
Paola Cortellesi, que "relata la vida de las mujeres que nadie
ha celebrado", se exhibía este miércoles en la apertura de la
18va edición de la Festa de Roma.
Se trata de un drama, rodado en blanco y negro, con derivas
de musical y ánimo feminista, escrito por la directora junto a
Giulia Calenda y Furio Andreoti.
"Quería relatar la vida de aquellas mujeres que nadie jamás
celebró, aquellas que, como si nada, recibían una bofetada en la
cara de sus propios maridos y luego, como Cenicienta, volvían a
trabajar", dijo Cortellesi.
Se trata, dijo, de "historias increíbles de abuelas y
bisabuelas, que no eran consideradas, que nadie recuerda. Es
cierto que estaba también la política italiana Nilde Jotti en
aquella época, pero era una excepción, la mujeres, entonces, no
contaban para nada. Un ejemplo: mi abuela ,cuando hablaba, decía
cosas sensatas, pero luego remataba diciendo '¿Pero qué entiendo
yo?'".
La película está ambientada en la Roma de la posguerra, en
la que Delia (Cortellesi) es la madre de tres hijos y la esposa
de Ivano (Mastandrea), un hombre de muy mal carácter,
autoritario, alguien que la golpea (para él es normal). En la
casa también vive el suegro, Ottorino (Giorgio Colangeli), el
más machista de todos, capaz de dar consejos a su hijo, sobre
todo uno: "No debes golpear a Delia tan a menudo, si no, se va a
acostumbrar. Debes pegarle mucho más fuerte, sino raramente lo
va a recordar".
Y luego está la amiga (Emanuela Fanelli), la única en quien
Delia confía.
En el film, ambientado en la Roma de los años 40 y donde la
violencia de Ivano sobre Delia está como coreografiada -de una
bofetada o un intento de estrangulamiento puede partir un
romántico baile-, una carta que recibe la mujer cambiará su
vida.
"El doble registro, tragicómico, nace del hecho que me
pregunté hasta qué punto podíamos adentrarnos en la comicidad
tratándose de violencia doméstica. Entonces preferimos hacerlos
bailar y que a ella le desaparecieran los moretones
recientemente sufridos. Nunca me gustaron las escenas violentas
hiperrealistas que siempre está a caballo de una suerte de
voyeurismo", señaló la realizadora.
Cortellesi sostuvo que su película es muy actual.
"Habla mucho del hoy. Estudiamos actos procesales recientes
sobre violencia sobre mujeres y las dinámicas son las mismas de
entonces. Asilar a la mujer, degradarla y luego usar la
violencia. En síntesis, está claro que quisimos hablar de cosas
que todavía están vivas hoy, como también la brecha económica
entre hombre y mujer", dijo.
Ante la pregunta de por qué el film está rodado en blanco y
negro, dijo que el "forma parte de cómo imaginamos las historias
del pasado que nos relataban".
"Ciertos personajes masculinos , de hecho, no cambiaron, son
los mismos de entonces", subrayó.
Cortellesi dijo que le gustaría volver a estar detrás de
cámaras, porque "fue bellísimo" y que si dependiera de ella ya
estaría produciendo su tercera película.
Por último, dijo que tuvo en mente a la actriz Anna Magnani
al pensar el personaje de Delia.
"Ciertamente, Magnani siempre estuvo en nuestros ojos, nos
movíamos en un mundo, en una Roma, que podría ser la suya",
afirmó.
La película, producida por Mario Gianani y Lorenzo
Gangarossa para Wildside, sociedad del grupo Fremantle, y Vision
Distribution, sociedad del grupo Sky, llegará a las salas
comerciales italianas el 26 de octubre, distribuida por Vision
Distribution, en 500 copias. (ANSA).
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