Poco después de la medianoche, al finalizar el último espectáculo, se apagarán las luces y los últimos espectadores saludarán los sillones de terciopelo rojo y los techos con los frisos Art Deco que lo hacen único.
Es el final de una era: en su lugar, se abrirá un centro comercial, a pesar de que muy cerca de allí se encuentra ya La Rianascente.
Inaugurado en 1929, el Odeón fue primero un teatro, luego un cine y en sus años de actividad no se dejó doblegar ni siquiera por los bombardeos que azotaron la ciudad en 1943. En el mismo año volvió a funcionar y también acogió los conciertos de la orquesta del Teatro La Scala, que resultó dañado por las bombas.
En 1986 se transformó en el primer multicine de Milán y desde 1988 también fue propiedad de Silvio Berlusconi, hasta el enésimo cambio de titularidad.
Pero al final, incluso el multiplex, con diez salas de proyección y más de 2.000 asientos que forma parte del circuito The Space Cinema, dejó de funcionar, como sucedió con los muchos cines del centro de Milán que uno tras otro en años han bajado las persianas, dejando desierto lo que se consideraba un pequeño Broadway milanés, Corso Vittorio Emanuele II.
En la última tarde de proyección, con "Barbie", las últimas "Indiana Jones" y "Misión Imposible" programadas, hay un poco de tristeza entre los pocos espectadores que han decidido pasar la tarde en el cine. También hay quienes tienen lágrimas en los ojos al pensar que ese trozo de la historia de Milán mañana ya no existirá, como Lorena, de 46 años, que está a punto de ver la película de "Barbie".
"En Milán y sobre todo en el centro están cerrando todos los cines -observó-, vengo aquí desde que era niña. Mis padres me llevaban a ver dibujos animados de Disney y cuando crecí siempre venía con amigos".
También para Nicolás "el cierre es un golpe bonito -comentó-. ¿Cuántos recuerdos en estas salas y para qué? Para un centro comercial más".
Según Benedetta, que está en el cine con una amiga y su hija para ver a "Barbie", "no tiene sentido sacar los cines fuera de la ciudad y cerrar los teatros del centro para hacer un espacio más con las tiendas".
Luego están los que esperan que se mantenga la histórica Sala 1 del Odeón, la más grande y hermosa que alguna vez albergó representaciones teatrales.
"Ex tenebris vita" (La vida nace de la oscuridad) es la leyenda que destaca sobre la pantalla de la sala, que también es una obra maestra arquitectónica. Quién sabe si realmente el Odeón renacerá incluso en los espacios del centro comercial.
Hay quien dice que algunas salas están destinadas a quedarse en el nuevo proyecto y, por tanto, hasta entre las tiendas quedará una parte del cine.
"No sabemos hoy qué va a pasar con nosotros -explicó Vincenzo, que trabaja allí desde 2009, mientras rompe las últimas entradas-. No está garantizado que siga habiendo cines.
Mucha gente lo lamenta, pero ahora no hay nada más que hacer".
Estrellas italianas e internacionales también caminaron por la alfombra roja en el Odeón con motivo de los numerosos estrenos, y recientemente Lady Gaga también estuvo allí.
"Aquí he fotografiado a muchas estrellas de cine -recordó Canio que es decano de los fotógrafos de Milán-, las últimas que recuerdo son Meryl Streep, Tom Hanks y Steven Spielberg para el estreno de 'The Post'".
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