En la pandemia, boom de colectivos en Italia

Representan una vitalidad que debe emerger

(ANSA) - ROMA 23 ENE - El distanciamiento, consigna de estos años de emergencia sanitaria mundial, ha alejado a las personas, obligándolas a renunciar a emociones y hábitos profundamente arraigados, pero tuvo un inesperado contrapeso en el mundo del arte.
    El sector, uno de los más afectados del panorama cultural en Italia, ha visto nacer una gran cantidad de colectivos y grupos de artistas que se unieron para generar nuevas energías y caminos expresivos.
    Umberto Croppi, presidente de la Fundación Cuadrienal de Roma, llamó la atención sobre cómo la creatividad busca salidas para reaccionar ante la crisis.
    ''En Italia hay una situación extraordinaria", dijo en entrevista con ANSA.
    Agregó que "en un libro de reciente publicación, Damiana Leoni hizo un mapeo de los espacios independientes nacidos sobre todo en los suburbios de la capital italiana. Bastaría con visitar alguno de estos veintitrés colectivos para darse cuenta de lo que está pasando. Es un fenómeno que afecta a todo el país''.
    Involucra no solo a los colectivos sino también a los grupos de jóvenes artistas que trabajan cada uno por su cuenta en un entorno único que facilita desde el punto de vista práctico y sobre todo permite la contaminación de experiencias.
    ''Casi siempre, en estos espacios hay un área para albergar eventos -observó Croppi-. No son ni galerías, ni museos, ni simples talleres. Es el signo de una extrema vitalidad que hay que sacar a relucir''.
    Sostuvo que el mundo de la producción artística vive "una fase de autorreconocimiento".
    "Los colectivos ya existían, pero ahora están reviviendo la escena contemporánea de manera importante. Veremos los efectos cuando todo vuelva a la normalidad. Es como cuando en invierno la tierra se prepara para la cosecha bajo la nieve. Y es la demostración de que el arte, como otras representaciones de la creatividad, es el verdadero factor salvador del miedo y el desconcierto'', apuntó.
    Croppi coincidió en que la restricción del movimiento acentuó la percepción de que el arte debe verse en vivo.
    ''Entrar en un museo no es como hacer una visita virtual, sin embargo, esta situación ha producido la evolución de nuevas formas de expresión. El videoarte, por ejemplo, hasta hace diez años era la proyección de imágenes y el uso de un monitor. Hoy existen herramientas que te permiten hacer algo que nació en la Red'', explicó.
    Pero hay otras formas de participación, como el caso que causó sensación en Fortnite, la mayor plataforma de juegos online.
    En plena pandemia -señaló- organizó un concierto en una isla "virtual" al que asistieron 12 millones de avatares de pago, un auténtico Woodstock.
    "Cuando un fenómeno como este te emociona y te involucra ya no podemos considerarlo 'virtual'. Así nacen canales y maneras de expresión que luego repercuten en la vida cotidiana'', se explayó.
    El presidente de la Cuadrienal recordó que la edición de 2020, a pesar de las limitaciones y las pausas, tuvo reaperturas que permitieron diluirla en un periodo más largo con una amplia visibilidad.
    ''Fue el único evento de nivel internacional en el mundo en ese momento'', sostuvo.
    Una vez finalizada la exposición, se aprovecharon los meses de verano (boreal) para proceder a una reorganización.
    ''Hasta hace cuatro años la Fundación nunca había tenido un director artístico", explicó.
    Gracias a la intuición del presidente de la fundación hasta 2019, Franco Bernabé, se introdujo esta figura con un cargo temporario de tres años y la curaduría de la muestra.
    "Teniendo en cuenta que la próxima edición será dentro de cuatro años, mi elección y la de la junta directiva será seguir teniendo un director artístico, excluyendo, sin embargo, que también se encargará de la curaduría de la exposición, para dar fuerza a las actividades cotidianas que debe recuperar la Fundación, de reconocimiento y promoción de lo que está sucediendo en Italia", explicó Croppi.
    Ser un semillero y sitio de entrenamiento de talentos son precisamente las dos líneas en las que se centra la misión de la Cuadrienal.
    ''Mi mandato vence en dos años y no sé si esta junta directiva decidirá el formato de la próxima exposición. La esperanza es que la cita pueda contar lo que ha pasado en estos cuatro años", sostuvo.
    "En los últimos tiempos, por desgracia, Italia está fuera de los circuitos internacionales del arte contemporáneo, a excepción de los dos o tres grandes nombres que no dan idea del panorama. Con nuestras pequeñas fuerzas esperamos poder hacer nuestro aporte", concluyó. (ANSA).