Los proyectos que favorezcan la desestacionalización, desde el turismo experiencial hasta el turismo de raíces, son a partir de ahora bienvenidos en Italia.
De esta forma, Cna Turismo e Commercio aplaude las iniciativas anunciadas por el Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, en relación con "2024, Año de las raíces italianas en el mundo".
En el caso del turismo de raíces, también hay un componente emocional, que hace del turismo no sólo un factor económico sino también cultural a través de la implicación directa de comunidades de italianos e italianos descendientes de todo el mundo.
Según las estimaciones, el público de turistas potenciales supera los 80 millones de personas, además de los cinco millones de ciudadanos italianos que viven permanentemente fuera de las fronteras nacionales.
El redescubrimiento global de raíces favorece este fenómeno.
Hoy en día, según la clasificación ENIT, más de 13 millones de visitantes a Italia pueden incluirse en la categoría de "turistas de raíces". Eran 5,8 millones en 1997 y 10 millones en 2018.
Desde el punto de vista económico, el valor de esta forma de turismo supera actualmente los 18 mil millones de euros pero en realidad el impacto económico sería mucho mayor.
En primer lugar, el viaje lleva al turista tradicional a descubrir o redescubrir la excelencia artesanal y agroalimentaria italiana, transformando este viaje en una experiencia de vida.
El arraigo turístico de viajar a lugares de origen familiar se ve llevado en algunos casos a renovar o comprar propiedades o realizar inversiones.
Famoso es el caso del director de cine Francis Ford Coppola ("The Godfather"), que incluso abrió un hotel de lujo en Bernalda, el centro de Basílicata de donde era originario su abuelo Agostino.
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