En el curso de un encuentro con los medios de todo el mundo, que tuvo lugar en el centro Jaguar Land Rover de Gaydon (Inglaterra), el director de una empresa que representa dos marcas icónicas de la historia del auto británico y global, Adrian Mardel anunció inversiones por más de 17.000 millones de euros en los próximos 5 años para apoyar y reforzar el proceso de electrificación de los vehículos del grupo ligado a una marca "orgullosa de su pasado pero proyectado hacia el futuro", en la actual realidad de proyección europea del coloso indio Tata, accionista de control desde 2008.
"En el curso de los últimos dos años hemos realizado grandes progresos -las palabras de Mardel- y ofrecido dos nuevos modelos Modern Luxury, la Range Rover y la Range Rover Sport, que se agregan a la familia Defender, por la cual estamos teniendo una demanda récord".
"Hemos alcanzado resultados importantes, no obstante los vientos contrarios de la pandemia y de la escasez de chips, aumentando profundamente la producción de nuestros modelos más redituables para obtener un provecho en el tercer trimestre", aclaró.
La electrificación es el fulcro de la estrategia Jlr, determinada -antes del fin de la década- a presentarse en el mercado con modelos "green" tanto para Range Rover como para Discovery y Defender, mientras Jaguar está destinada a convertirse en una marca exclusivamente y enteramente eléctrica.
Ya a partir del fin de 2023 estarán abiertas las órdenes para la lujosa Range Rover en versión "all electric". Mientras en los próximos años saldrán tres nuevos modelos Jaguar, el primero de los cuales -un GT de 4 puertas, con potencia superior a cualquier otro modelo precedente- en venta a partir de 2024.
Un desafío en el desafio, el relanzamiento del glorioso Jaguar hasta hace algunos años atrás al borde del fracaso.
"Hemos radicalmente reimaginado Jagur como una marca Modern Luxury. La clave es la transformación de la marca que reside en su diseño, que transmitirá un sentido de unicidad sin términos de parangón", explicó Gerry McGovern, director creativo de JLR.
La estrategia Reimagine se basa por lo demás en la transformación radical de JLR, y de su modelo de trabajo, para hacerla una empresa con cero emisiones de carbono en toda la cadena de provisión, de los productos a los procesos productivos, en 2039.
Meta ambiciosa que pasa por la hoja de ruta de un corte generalizado de la contaminación ya desde 2030. Y que prevé la conversión del establecimiento inglés de Hallewood, a las puertas de Liverpool, en la corazón productivo del ensamblaje de las individuales unidades eléctricas.
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