Las medidas, informó el Ministerio de Hacienda, "fueron impuestas para contrarrestar" los planes del magnate y entrarán en vigor a partir del 10 de febrero.
Además, se inició una investigación contra Google, "sospechoso de haber violado las leyes antimonopolio chinas". El procedimiento fue abierto por la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, la Autoridad Antimonopolio de Pekín "de conformidad con las normas".
La medida tiene un significado más simbólico que real, ya que las actividades del gigante estadounidense están prohibidas por la República Popular.
Después de que los aranceles adicionales del 10% decididos por Trump sobre las importaciones de Made in China entraran en vigor a medianoche del martes en Estados Unidos, Pekín respondió con una serie de medidas que, a partir del 10 de febrero, afectan al carbón y al gas natural licuado estadounidense con tarifas del 15%, más el petróleo, la maquinaria agrícola, los vehículos de gran motor y las pick-ups norteamericanas con un impuesto adicional del 10%.
Los aranceles estadounidenses, motivados por "problemas como el fentanilo", son el resultado de una "imposición unilateral de aranceles por parte de Estados Unidos" que "viola gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)": la medida "no "No ayuda a resolver sus propios problemas, sino que también perturba la cooperación económica y comercial normal entre China y Estados Unidos", señaló el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
Trump acusó a China de no hacer lo suficiente para detener el flujo del opioide fentanilo y sus precursores hacia Estados Unidos, que mata a 100.000 estadounidenses cada año.
Mientras el magnate definió una tregua de un mes para México y Canadá, amenazados con aranceles del 25%, decidió seguir adelante con Pekín, pese a anticipar la existencia de negociaciones en curso.
El presidente estadounidense mantuvo conversaciones de última hora con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quienes decidieron enviar 10.000 soldados para proteger las fronteras contra la inmigración ilegal.
Se espera que Trump hable con el presidente chino Xi Jinping en los próximos días, lo que alimenta las expectativas del mercado de que los dos líderes podrán llegar a un acuerdo para eliminar los aranceles.
China dijo que había presentado una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) "para defender sus derechos e intereses legítimos" en respuesta al aumento unilateral de los aranceles estadounidenses del 10% sobre todas las importaciones de Made in China, decidido por Donald Trump.
"China ha presentado una queja contra las medidas arancelarias estadounidenses bajo el mecanismo de solución de disputas de la OMC", dijo el Ministerio de Comercio en un comunicado, acusando las acciones estadounidenses de ser "de naturaleza maliciosa".
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