Un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela que la situación de pobreza entre los niños y adolescentes en el país sudamericano alcanzó niveles alarmantes.
El reporte reveló que el 62,9% de los niños y adolescentes vive en situación de pobreza y el 16,2% se encuentra en la indigencia. Estas son las cifras más altas registradas desde 2010, según el informe que desarrolla la entidad educativa.
Tomando en consideración los datos publicados en el último censo oficial (2022), se deduce que hay 7.685.436 niños y adolescentes (de 0 a 17 años) en situación de pobreza y entre ellos, hay 1.979.397 que son indigentes.
Es importante aclarar que el estudio de la UCA presenta una medición de la pobreza multidimensional, basada en cinco aspectos del desarrollo de la infancia y adolescencia, mientras que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) elabora el índice de pobreza infantil de acuerdo a su propia metodología, con un rango etario que va de los 0 a los 14 años.
Por eso es que las cifras pueden ser diferentes entre un estudio y otro. El último dato publicado por el INDEC (segundo semestre de 2023), señaló que la pobreza alcanza al 58,4% de los niños del país.
La investigación de la UCA, titulada "Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023″, da cuenta de las falencias básicas que tiene la población más joven del país.
Se trata de una evaluación y monitoreo de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la Argentina urbana durante los últimos trece años.
Desde 2011 hasta 2023, se observó un aumento constante en la proporción de hogares y personas con dificultades para acceder a una canasta básica alimentaria o total, con un incremento más pronunciado en la pobreza.
"El esfuerzo de los hogares y la cobertura de las políticas públicas han tenido un papel crucial en la mitigación de la pobreza, pero persisten desafíos estructurales en la economía que requieren atención, y que ejercen un fuerte impacto en las estructuras de oportunidades de los hogares y sus miembros niños, niñas y adolescentes", señalaron desde la UCA.
La UCA construyó un índice de pobreza multidimensional que establece un doble umbral de carencias, uno total y otro severo.
"Con tal propósito, se seleccionan seis dimensiones de derechos: alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación", explicaron.
En términos generales, se obtuvo que el 56,3% de los niños y adolescentes fue pobre multidimensional en 2023 según el umbral total. Es decir, más de la mitad de los niños, niñas y adolescentes del país sufren al menos una privación de los mencionados derechos.
Por otro lado, el 16,1% padece pobreza multidimensional en niveles severos, proporción tan alarmante como la de indigencia monetaria infantil (16,2%). Estos números eran aún más elevados al inicio del periodo analizado (2010).
El 32,2% de los niños y adolescentes en la Argentina Urbana actual sufren inseguridad alimentaria. Es decir, no pueden acceder a alimentos nutritivos y variados por limitaciones económicas. Este índice está muy relacionado con el nivel socioeconómico: casi 1 de cada 2 niños y adolescentes pobres lo manifiesta al tiempo que, entre los no pobres, la incidencia no alcanza el 10%.
Por otra parte, el informe arroja que el 55,8% de la población de niños y adolescentes no cuentan con obra social, mutual ni prepaga por lo que dependen exclusivamente del sistema estatal de salud para recibir atención médica.
De este 55,8%, 90% son del estrato social más bajo, 65,1% son del Conurbano Bonaerense y 65,4% son niños/as y adolescentes que pertenecen a hogares monoparentales.
Por otro lado, si bien sigue siendo considerable la proporción de niños/as y adolescentes que no realizaron consultas médicas periódicas (17,3%) ni consultas odontológicas (35,9%) entre los 3 y 17 años, estos déficits se redujeron casi un 50% en comparación al año 2020.
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