(ANSA) ROMA - Los cambios en el sistema fiscal y en las prestaciones sociales aplicados en Italia en 2023 redujeron la desigualdad en la distribución de la renta y el riesgo de pobreza, según datos divulgados hoy por el Istat, el instituto oficial de estadísticas.
"La desigualdad, medida a través del índice de Gini, escribe el Instituto, pasa del 31,9% al 31,7%. El efecto sobre el riesgo de pobreza es más marcado, ya que disminuye en más de un punto porcentual, del 20% al 18,8%.
El año pasado, hubo alrededor de un millón de familias a las que se les redujo o canceló las prestaciones sociales, la llamada renta de ciudadanía, en comparación con 2022, porque mejoraron sus ingresos. "La reducción es atribuible a la mejora de los niveles de ingresos y a la disminución tanto de los meses de uso (debido a la modificación parcial de los criterios) como de la tasa de adhesión de las familias a la medida", explica el Istat.
La pérdida asciende en promedio a los 1.663 euros, unos 138 euros al mes, y se refiere casi exclusivamente a familias que se encuentran en el quinto más pobre de la distribución de ingresos.
Por otra parte, el 92,3% de las familias que reciben el subsidio único y universal por hijos a cargo obtuvieron por los cambios que entraron en vigor en 2023, incluida la actualización automática del costo de vida de los montos, un incremento promedio de 719 euros anuales respecto a 2022, detalló el Istat.
"Desde el punto de vista distributivo, sostiene el instituto, son las familias que pertenecen a los dos quintos más pobres las que experimentan un mayor aumento relativo (una variación en ingresos familiares del 3,6 % y 2,2 % respectivamente)".
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