(ANSA) ROMA - Uno de cada dos italianos (47%) pide a los restaurantes que le preparen la "doggy bag", la bolsa con las sobras de la comida, y uno cada tres (32%) recomienda dotarse de recipientes reutilizables y ecológicos.
Son datos que surgen de una encuesta realizada por el Observatorio Waste Watcher, International, que divulga Andrea Segré, el fundador del movimiento Desperdicio Cero, que busca, entre otras cosas, reducir la cantidad de alimentos que se desperdician cada año.
Según la encuesta, el 26 por ciento cree que los restaurantes deberían ofrecer folletos con consejo sobre como consumir las sobras en casa, o cómo crear nuevos platos con ellas, mientas que solo el 5% recomienda porciones más y chicas y el 3% dice que jamás se llevaría una bolsa con sobras a su casa.
La Cámara de Diputados italiana debate un proyecto de ley para hacer obligatorias las "doggy bags" en los restaurantes, como ya rige en España a partir de este año, recuerda el creador del movimiento Residuo Cero, el economista Segré.
"No las llamemos 'bolsas para perros', explica a ANSA, porque corremos el riesgo de restar valor al gesto de recuperar alimentos y desalentar la recuperación".
"Con el Ministerio de Medio Ambiente, hace unos años, propusimos el término bolsa familiar, que refleja una visión doméstica de la prevención del desperdicio de alimentos", subraya.
Los datos de Waste Watcher International de 2023 estiman el desperdicio doméstico per cápita por semana en unos 500 gramos, y ha llegado el momento de que esta práctica se convierta en costumbre en los restaurantes italianos, sin necesidad de pedirlo, como una buena práctica común.
La palabra clave es "prevención", es decir, evitar dejar sobras en el plato. Además, surge un problema del que nadie habla: ¿quién paga los costos de la bolsa o recipientes? "Si se busca una propuesta sustentable, el recipiente deberá estar hecho de material reciclable, si es enteramente responsabilidad del restaurante lo veo muy difícil. Y si el consumidor tiene que pagar por ello, con el aumento de los costos es aún peor", explica Segré.
Para evitar costos excesivamente elevados en el suministro de la bolsa familiar, una idea compartida por el 32% de los entrevistados es proponer paquetes y sobres que puedan ser reutilizados por el cliente (por ejemplo, bolsas de tela).
"Antes de presentar este tipo de proyecto deberíamos preguntarnos por qué los demás no han funcionado hasta ahora.", recuerda el activista.
El 5 de febrero es el Día Nacional de Prevención del Desperdicio de Alimentos, durante el cual se lanzará en Italia el nuevo Observatorio sobre el desperdicio en la restauración italiana, a través de la aplicación institucional Sprecometro, descargable gratuitamente.
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