Italia, estancada en el desarrollo sostenible. El veredicto no muy favorable proviene de Asvis (la alianza italiana para el desarrollo sostenible), que en su octavo informe destaca no sólo los retrasos sino también la brecha que aún separa al país de los objetivos de la agenda 2030.
Retrasos que, advierte, corren el riesgo de que el país no respete los compromisos asumidos en 2015 en la ONU. Para esbozar una visión general de los diferentes objetivos, la Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible (Asvis) analiza primero la dimensión social y señala que en Italia, entre 2015 y 2021, el porcentaje de familias en condiciones de pobreza absoluta aumentó del 6,1% al 7,5% y preocupa casi 2 millones de familias, donde viven 1,4 millones de menores.
La desigualdad entre ricos y pobres también continúa ampliándose, el gasto público en salud y educación es significativamente menor que el promedio europeo, mientras que la deserción escolar es del 11,5% y el desempleo juvenil es del 23,7%. Además, 1,7 millones de jóvenes no estudian ni trabajan.
No es mucho mejor incluso para la dimensión medioambiental del desarrollo sostenible: Italia registra de hecho un 42% de pérdidas en los sistemas de agua, mientras que las energías renovables representan sólo el 19,2% del total.
Además, sólo el 21,7% de las zonas terrestres y el 11,2% de las zonas marinas están protegidas y el estado ecológico de las aguas superficiales es "bueno" o "superior" en sólo el 43% de los ríos y lagos.
La situación relativa a la dimensión económica también es delicada. Tras la recuperación de 2021-2022, Italia todavía muestra signos de crecimiento débil: el empleo crece, pero el trabajo irregular sigue siendo fuerte (3 millones de unidades); muchas empresas se resisten a invertir en transformación digital y ecológica; se necesitan grandes inversiones, también para hacer que las infraestructuras sean más resilientes frente a la crisis climática.
Finalmente, la dimensión institucional del desarrollo sostenible muestra que en la última década los homicidios voluntarios y los delitos predatorios han disminuido drásticamente, pero algunos delitos contra la persona han aumentado, como la violencia sexual (+12,5%) y la extorsión (+55,2%). %). También se observa un fuerte aumento de todos los delitos informáticos, como estafas y fraudes (+152,3% respecto a 2012). "Para recuperar el terreno perdido es esencial adoptar un enfoque político y cultural que considere la sostenibilidad como el punto de apoyo de todas las opciones, públicas y privadas", afirma el presidente de Asvis, Pierluigi Stefanini.
Y la referencia a los compromisos de la agenda 2030 también la reitera el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco: "El tema de la sostenibilidad ambiental es un desafío global que requiere una colaboración y una cooperación internacional fuerte e intensa", afirma. "Cada país estará llamado a hacer su parte para garantizar el bienestar de las generaciones futuras" y, además de la financiación, el banco central también está dispuesto a seguir aportando "una contribución útil y activa", completa.
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