"El turismo de raíces, que se celebrará en 2024 a través de numerosas iniciativas en toda Italia, representa un vínculo especial entre los italianos en el extranjero y sus lugares de origen, ofreciendo la oportunidad de visitar y experimentar los espacios, paisajes, ciudades y pueblos de sus antepasados y redescubrir o crear vínculos profundos con la cultura y la historia de nuestra nación", afirmó hoy la ministra de Turismo, Daniela Santanché.
"El potencial de este segmento turístico es extraordinario: basta pensar en su zona de influencia, que asciende a unos 60 millones de personas, y la previsión de un gasto anual de alrededor de 8 mil millones euros", añadió.
Santaché sostuvo que en su ministerio, así como de todo el Gobierno, "existe el máximo compromiso en apoyar este componente fundamental del sector, a partir del capítulo específico que les dedica dentro del Plan Estratégico 2023-2027".
"La investigación del Observatorio de Innovación en Viajes de la Escuela de Administración del Politécnico de Milán envía un mensaje muy significativo: el turismo italiano ha vuelto a crecer, superando el valor absoluto de 2019, impulsado principalmente por el comercio electrónico, que sigue proporcionando una contribución fundamental al sector", amplió la ministra.
Esta recuperación es una señal positiva no sólo para el sector, sino para toda la economía italiana, y contradice las muchas Casandras que se han expresado en los últimos tiempos.
Estoy orgulloso, y todos nosotros, como italianos, debemos serlo, del trabajo que realizamos como ministerio y, antes aún, del que realizan diariamente las familias y los operadores del sector que, juntos, hacen de Italia ese destino de excelencia amado por todos en el mundo", amplió.
En 2023, el sector turístico en Italia confirma la fuerte recuperación del año pasado y finalmente vuelve a mostrar un crecimiento en valor absoluto de 2019, es decir, el último año antes de las limitaciones de viajes debido a la pandemia.
El fenómeno sigue estando impulsado por el comercio electrónico, que alcanza los 16.900 millones de euros en el sector del transporte (el 71% del gasto total) y los 19.400 millones en el sector de la hostelería (el 54% del total). Surge de una investigación del Observatorio de Innovación en Viajes de la Escuela de Administración del Politécnico de Milán.
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