La Comisión Europea aprobó el apoyo público de 8.100 millones de euros para el proyecto de interés común europeo notificado por catorce países miembros, entre ellos Italia, en el campo de la microelectrónica y las tecnologías de la comunicación.
Junto con Roma, el proyecto reúne a Austria, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Malta, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y España.
En el plan participan 56 empresas, incluidas pymes, que participarán en 68 proyectos.
Al unir fuerzas, los Estados miembros y la industria están poniendo en marcha un proceso que conducirá a importantes decisiones de inversión para mejorar la resiliencia de la cadena de suministro europea de semiconductores.
Este proyecto, que moviliza tanto a empresas consolidadas como a startups, permitirá invertir en importantes capacidades industriales innovadoras en todos los cuellos de botella de la cadena de suministro, como materias primas críticas, equipos, obleas, investigación, preproducción y diseño, para apoyar el liderazgo europeo y permitir la innovación.
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