Reparaciones "más fáciles y económicas", incluso más allá del período de garantía legal para teléfonos inteligentes, tabletas, PC y electrodomésticos para reducir el impacto ambiental, apoyar el Green Deal y combatir la obsolescencia programada.
Esta es la propuesta insignia lanzada por la Comisión de la UE en su nuevo proyecto de ley sobre el derecho a la reparación.
Con las normas presentadas hoy, el ejecutivo de la UE pretende dar a los ciudadanos la oportunidad de acudir a los servicios de reparación cuando haya expirado la garantía legal de los productos -normalmente dos años-.
A continuación, se introducirán normas comunes de transparencia sobre las condiciones y los precios de las reparaciones.
"En las últimas décadas", destaca Bruselas, "la sustitución" de smartphones, tabletas, PC, dispositivos electrónicos y electrodomésticos "a menudo se ha favorecido frente a la reparación cuando los productos se han vuelto defectuosos y los consumidores no han tenido suficientes incentivos para repararlos en el momento oportuno".
Es una práctica que el ejecutivo comunitario quiere contrastar con su propuesta legislativa.
Las nuevas reglas, se explica, "harán que sea más fácil y rentable para los consumidores reparar en lugar de reemplazar los productos" y "impulsará el sector de la reparación, al tiempo que alentará a los productores y vendedores a desarrollar modelos comerciales más sostenibles".
Por lo tanto, los consumidores podrán hacer uso de su derecho a la reparación de productos que todavía son técnicamente reparables según la legislación comunitaria, recurriendo también a servicios independientes de los ofrecidos por los productores.
Bruselas está introduciendo un formulario europeo de información sobre reparaciones que los ciudadanos podrán solicitar a cualquier reparador para aumentar la transparencia en las condiciones y precios del servicio.
La reparación de teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores portátiles, televisores y electrodomésticos, incluso más allá de los plazos de garantía legal, supondrá un ahorro para la UE de "alrededor de 15.600 millones de euros" para vendedores y productores.
De la misma manera, representará "176.500 millones de euros" de ahorro para consumidores "en los próximos 15 años", señalaron las fuentes.
Esta es la estimación que ofrece la Comisión Europea en su proyecto de ley sobre el derecho a la reparación.
"Menos productos desechados significa menos residuos, menos materiales necesarios para producir nuevos bienes y menos emisiones de gases de efecto invernadero en el proceso de producción y venta", destacó el ejecutivo de la UE.
Señaló que las nuevas normas permitirán también "un ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero del 18,5 millones de toneladas, un ahorro de recursos de 1,8 millones de toneladas y un desperdicio de 3 millones de toneladas en 15 años".
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