(ANSA) - ROMA 31 OCT - La urgente necesidad de proteger a las
familias y empresas del aumento de las facturas y del carrito de
la compra. Pero también el compromiso de seguir reduciendo el
déficit y la deuda durante los próximos años.
El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, en su
presentación pública, traza la dirección en la que se mueve el
nuevo gobierno.
Un camino que se desarrolla en una fase de "incertidumbre
creciente", pero también dictada por un calendario apretado, que
debe desembocar en la aprobación del presupuesto dentro del año,
so pena de ejercicio provisional.
Una auténtica "carrera contrarreloj", admite la primer
ministra Giorgia Meloni, que no tiene intención de perder el
tiempo: arranca el viernes 4 de noviembre con un nuevo programa,
que tendrá probablemente "unas primeras medidas sobre energía".
En su discurso del Día Mundial del Ahorro, Giorgetti, que
recurre al "ejemplo de los mejores" citando varias veces a Luigi
Einaudi (desde el "sentido del ahorro" en momentos de "escasez e
incertidumbre" hasta la "buena práctica del ahorro" que es en sí
mismo "generador de riqueza"), reitera una vez más la prioridad,
en este momento de "graves emergencias del presente", de
proteger a las familias y empresas.
El camino, explica, es por un lado proteger "la dignidad y
la laboriosidad de los ciudadanos y no la lógica del
endeudamiento y las subvenciones", y por otro ayudar a las
empresas no sólo asegurando "disponibilidad de liquidez", sino
también garantizar que sea accesible en condiciones "lo más
ventajosas posibles".
Pero el nuevo gobierno también está "orientado a confirmar
su compromiso -en los próximos años- de reducir el déficit de
las administraciones públicas y la ratio deuda/PIB", asegura
Giorgetti, y cree que tras el anuncio hoy de un crecimiento del
PIB mayor al esperado es posible mirar "con optimismo" el
futuro.
Las últimas estimaciones sobre el PIB, que acercan la cifra
de 2022 al 4%, permiten ahora al gobierno definir una de las
piezas cruciales para construir la próxima ley de presupuesto:
el Nadef, la actualización de las estimaciones económicas que se
hicieron al definir el anterior.
El documento debería fijar el nivel de déficit en el 4,5%
(ante el 3,4 de la estimación anterior) desde el 3,4% de la
tendencia), dejando así un margen de maniobra para 2023 de unos
21.000 millones de euros, que sin embargo a estas alturas podría
ser aún mayor. (ANSA).
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