Se trata de 5 ciudadanos austríacos y 1 bosnio, todos residentes en Austria; de 1 albanés y 1 italiano, ambos residentes en Udine.
Otro ciudadano italiano fue denunciado, pero sigue libre tras haber sido acusado de bloqueo ferroviario, riña agravada, resistencia a funcionario público, uso de artefactos pirotécnicos y palos en eventos deportivos.
Los ocho arrestados recibieron una prohibición para acceder a eventos deportivos (DASPO), mientras que la policía de Udine avanza con la investigación para verificar la hipótesis de otros delitos o sólo violaciones administrativas por parte de otras personas que por ahora siguen sin ser identificadas.
La mayoría de los 50 seguidores del Udinese que habían atacado el tren tras la victoria de ayer por 3-2 contra Venezia huyeron cuando se dieron cuenta de que llegaba la policía.
A su vez, los aficionados del Venezia huyeron y regresaron al tren atacado a 14 kilómetros de la estación de Basiliano y con el cual retornaban a Venecia.
El reporte oficial refiere que 10 personas (3 de ellas oficiales de policía) resultaron heridas durante el ataque, aunque ninguna de ellas de gravedad.
El episodio fue condenado por los sindicatos de Policía de Italia, por las autoridades municipales de Udine, por Udinese y por Venezia además del ministro de Relaciones con el Parlamento, Luca Ciriani.
El ministro, que vive en Pordonene (a mitad de camino entre Udine y Venecia) pidió "penas ejemplares" y aseguró que las personas responsables del ataque al tren "no representan a nuestra tierra y ofenden a los simpatizantes reales del equipo".
La prensa italiana publicó que la causa de los enfrentamientos puede ser una venganza después de que algunos aficionados del Udinese, el pasado 30 de octubre, durante el partido de la primera rueda de la Serie A entre ambos equipos, fueran agredidos y golpeados cerca de la estación Santa Lucía de Venecia.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA