Una conmemoración organizada por los aficionados del Genoa que unió a diferentes "tifosi" en memoria de lo ocurrido aquel domingo antes del partido contra Milan.
En la ceremonia también participaron el padre del simpatizante conocido como "Spagna", Cosimo Spagnolo, y un representante del club.
Numerosos aficionados del Genoa se reunieron no sólo bajo la placa, que reza "Vivir en el corazón de los que quedan no es morir. Chau España", sino también en la plaza frente a la tribuna, donde se levantó una estela de piedra como recuerdo permanente de lo que pasó en el lugar donde ocurrió el ataque.
El asesino, Simone Barbaglia, entonces de 18 años, fue condenado a 14 años y 8 meses de prisión.
Los aficionados colocaron ramos de flores y pañuelos como recuerdo, luego la ceremonia se trasladó dentro del estadio a la tribuna norte, donde el padre Cosimo Spagnolo trajo un recuerdo de un escenario especialmente construido antes de que todos los aficionados llegaran a Génova y desfilaron.
El partido Genoa-Milan del 29 de enero de 1995, válido para la primera jornada de la segunda rueda, fue suspendido durante el intervalo cuando llegó la noticia del asesinato y comenzaron los violentos enfrentamientos.
Barbaglia fue detenido a su regreso a Milán, mientras que el domingo siguiente se detuvo el campeonato.
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