En el marco de un acontecimiento tan significativo, se colocará un anillo en el interior del oratorio de la ciudad de Rozzano (el primero en el norte de Italia, el otro está presente en Rione Sanitá).
Se eligió el boxeo como símbolo de redención, de acto de fe, de lucha interna y civil para buscar lo mejor de cada persona y de la sociedad.
El boxeo convoca a todos aquellos que quieren luchar contra las heridas sociales, sin bajar nunca la guardia.
"Así era antes, así puede ser hoy, así queremos que sea mañana", se lee en una nota difundida por la Federación Italiana de Boxeo (FPI).
El boxeo es reconocido como la respuesta social y cultural del mundo contemporáneo en el que es necesario invertir, y convoca a sus rincones a profesionales, artistas, profesores, hombres de fe y muchos otros, todos unidos para luchar contra las heridas subterráneas de nuestro país.
"De esta manera, llevamos el boxeo a los oratorios, a los barrios, a las escuelas, llevamos sus valores que han evolucionado a lo largo de los siglos: como el respeto por los demás y el respeto por la vida", completa la nota de la FPI.
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