El piloto saudí de Overdrive mantuvo su ventaja sobre el sudafricano de Toyota Henk Lategan, y en la clasificación final le aventajó en 3 minutos y 57 segundos, mientras que el sueco Mattias Ekstrom, con Ford, acabó tercero, a más de 20 minutos.
Rajhi, de 43 años, había logrado previamente un tercer puesto en 2022 como su mejor resultado.
"Estoy muy contento de haber conseguido ganar -dijo-, porque el Dakar nunca es una carrera fácil, de hecho este 2025 ha sido el más difícil que he hecho en los últimos once años".
"Sin duda hoy hemos marcado muchos récords", acotó Rajhi.
"Soy el primer piloto saudí en ganar y en los últimos 25 años ningún equipo privado ha vencido a un equipo oficial. Pero esta vez lo logramos. Y es la primera vez que un ganador del Dakar proviene del mismo país en el que se disputa, con un saudí ganando un Dakar saudí. Sí, estoy muy feliz", completó.
En el mundo de las motos, hubo otra primicia, la del australiano Daniel Sanders, piloto de KTM que se convirtió en el segundo australiano, después de Toby Price, en ganar el Dakar.
Además, ganó tres etapas seguidas, una hazaña que no ocurría desde 2017, cuando el español Joan Barreda logró la hazaña en la edición celebrada entre Bolivia y Argentina.
Al final, Sanders se impuso a una dura rival como la española Tosha Schareina por 8'50".
Pero también fue un Dakar sin accidentes graves entre los participantes, si acaso hubo los excelentes abandonos, entre los coches, de Carlos Sainz padre por un accidente en la segunda etapa y el del nueve veces campeón del mundo de rallyes Sébastien Loeb en la tercera: también tuvo un accidente y los comisarios de carrera consideraron que su Dacia no estaba en condiciones de continuar.
Increíblemente, pero realmente, también vimos muy poco del cinco veces ganador del Dakar Nasser Al Attiyah, el qatarí que también practica tiro al plato, en el que ganó un bronce olímpico, y equitación de resistencia. Hablaremos de él nuevamente el año que viene.
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