Lo informó la prensa británica a partir de información obtenida de la Agencia Tributaria Sueca cinco meses después del fallecimiento de Eriksson, que fue DT de la selección de Inglaterra.
Los reportes aseguran que Eriksson debía 118 millones de coronas suecas (8,64 millones de libras, 10,24 millones de euros), de los cuales casi 100 millones de coronas (7,25 millones de libras, 8,59 millones de euros) al HMRC.
Eriksson fue víctima de un fraude de 10 millones de libras (11,85 millones de euros) en la última parte de su carrera, lo que, según declaró oportunamente, lo llevó al borde de la bancarrota.
Hace unos días fue puesta en venta la lujosa residencia en la que pasó los últimos años de su vida al precio "irrisorio" de 1,8 millones de libras (2,3 millones de euros).
En 2013, Eriksson expresó al diario inglés Telegraph su pesar por haber confiado la gestión de sus finanzas a Samir Khan, a quien posteriormente demandó.
"Nunca he odiado a nadie en mi vida. No creo que tenga muchos enemigos, pero odio a Samir Khan porque no se puede tratar a la gente como él lo hizo. Probablemente sea la única persona en la Tierra que odio. Me siento decepcionado y enojado porque he confiado en este hombre durante muchos, muchos años. Le di demasiada libertad", comentó entonces Eriksson.
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