"Jugamos mejor que Torino, pero no hicimos lo suficiente para ganarle", reconoció el ítalo-brasileño Thiago Motta tras el empate en un gol de Juventus en el "Derby della Mole", duodécimo de su equipo en 20 partidos disputados en el campeonato que lo aleja de la pelea por el título.
"No me voy conforme, quería ganar, pero para eso necesitábamos más intensidad y más calidad. El resultado indica que no hicimos lo suficiente para ganar el clásico", reiteró Motta, expulsado a poco de iniciado el complemento por un tumulto al final del cual también vio la roja su colega Paolo Vanoli.
"Fue merecida la expulsión. El árbitro (Michael Fabbri) hizo lo correcto", reconoció el técnico "granate", al explicar su reacción: "Soy un hombre de sangre caliente y siempre estoy en la primer línea cuando se trata de defender a mis jugadores".
Motta, en cambio, no pareció de acuerdo y recordó: "Después de mi expulsión ante Bologna reconocí que había sido justa, pero hoy no la merecía y se lo dije al árbitro".
Juventus jugará el martes en campo de Atalanta un partido pendiente de la decimoctava fecha, que se postergó por la disputa de la Supercopa de Italia en Riad, en la que ambos equipos quedaron eliminados en semifinales a manos de Milan y de Inter.
Palpitando ese duelo, Motta comentó: "No se si (el serbio Dusan) Vlahovic y (el portugués Federico) Conceicao llegarán a recuperarse porque son pocos días, pero esperamos poder contar con ellos".
Sobre el clásico, Vanoli consideró que "hoy hicimos mejor las cosas que en el partido de la primera ronda (con derrota en campo "enemigo") y creo que por el vértigo que pusimos en el final, pudimos habernos llevado la victoria y hubiese sido merecida", dijo pese a que el arquero serbio Vanja Milinkovic-Savic terminó siendo figura.
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