Atalanta empató sin goles en campo de Udinese en uno de los adelantos de la vigésima fecha del campeonato italiano y resignó la posibilidad de alcanzar a Napoli, que pase lo que pase este fin de semana seguirá siendo el único líder del torneo.
El "nerazzurro" de Gian Piero Gasperini necesitaba ganar para alcanzarlo en la cima, pero quedó a dos puntos de distancia del equipo de Antonio Conte con la misma cantidad de partidos, pues Napoli completará el suyo de local mañana frente a Hellas Verona, mientras que Atalanta deberá recuperar el martes el que tiene pendiente con Juventus por la vigesimonovena fecha tras la participación de ambos en la Supercopa.
Atalanta, al igual que el equipo de Turín, quedó eliminado en semifinales de ese torneo disputado en Riad y que consagró campeón al Milan, vencedor en una electrizante final a Inter, verdugo del equipo de Bergamo en semifinales.
Antes de perder con Inter en la Supercopa, el equipo de Gasperini había logrado un empate agónico en uno en el Olímpico frente a Lazio (que luego cayó por 2-0 en el derby frente a Roma y el viernes empató 1-1 con Como en el inicio de esta nueva jornada, ambos en ese mismo escenario).
Un empate, aquel frente a Lazio, que interrumpió una serie de 11 triunfos consecutivos de Atalanta, que hoy volvió a igualar frente a un Udinese que le plantó cara y contó con el chileno Alexis Sánchez hasta los 79' y el argentino Martín Payero hasta los 77'.
Sin el lesionado ítalo-argentino Mateo Retegui, uno de los goleadores del torneo con 12 festejos (los mismos que el francés Marcus Thuram, de Inter) y con el brasileño Ederson desde el primer minuto, Atalanta volvió a resignar puntos, aunque podría decirse también que al menos rescató uno.
Y fue debido a la gran actuación de su arquero Marco Carnesecchi, gran responsable de impedir la que hubiese sido la cuarta derrota de su equipo en el torneo y la octava victoria de los dirigidos por el alemán Kosta Runjaic y terminó siendo el tercer empate consecutivo de Udinese.
Con el chileno Sánchez y el francés Florian Thauvin, Udinese disimuló la ausencia de Lorenzo Lucca, goleador del equipo con siete festejos que purgó una fecha de suspensión, ante un Atalanta que sin Retegui apostó por el nigeriano Ademola Lookman, autor de nueve goles en el campeonato.
El partido, presenciado por unos 21 mil espectadores, comenzó con ritmo lento y en los primeros 20 minutos pareció ser como uno de esos combates de boxeo en el que los rivales se estudian antes de ensayar sus golpes.
En ese contexto, prevaleció la táctica y el equilibrio, que intentó romper el chileno Sánchez con una asistencia de 40 metros para habilitar al germano-neerlandés Kingsley Ehizibue, quien dentro del área hizo lo propio para que Thauvin rematara frente al arco, pero desviado.
Fue justamente por un choque con Ehizibue que debió dejar la cancha a los 24' el albanés Berat Djimsiti, quien lo hizo con un vendaje en la cabeza producto de un corte y quien presentaba un traumatismo de cráneo del que será evaluado en las próximas horas, según informó el cuerpo médico de Atalanta.
Conducido por el "Niño Maravilla", por primera vez titular en el campeonato desde su regreso al club luego de 13 años de ausencia, Udinese dominó a la "Dea" y poco a poco fue convirtiendo en figura a Carnesecchi, quien tuvo su primera gran intervención a los 32' al taparle a puro reflejo un remate al esloveno Jaka Bijol en dos tiempos.
Los postes le negaron luego el festejo a Sánchez, quien tras un centro desde la izquierda del franco-marfileño Hassane Kamara conectó un cabezazo que se estrelló en el palo, la pelota volvió a caerle al chileno que sacó un remate que esta vez sacudió el travesaño y le quedó servida al austro-esloveno Sandi Lovric, cuyo disparo obligó a Carnesecchi a protagonizar su segundo "milagro" en el partido.
El primer capítulo se consumió sin que Atalanta lograse llegar al menos una vez con peligro sobre el arco del rumano Razvan Sava, testigo preferencial del dominio del equipo local que se tradujo en el gesto de contrariedad de Gasperini.
Por eso no extrañó cuando mandó al ruedo al marfileño Odilon Kossuonou por un desorientado y amonestado Giorgio Scalvini y tampoco cuando perdió la paciencia y reemplazó a un desconocido Lookman con el serbio Lazar Samardzic y al croata Mario Pasalic por Nicoló Zaniolo.
Udinese mantenía el dominio de las acciones y Carnesecchi seguía siendo el mejor hombre de Atalanta, saliendo a anticipar de cabeza fuera de su área como si fuese un zaguero más para rechazar un balón que quedó corto y que Sánchez se disponía a capitalizar cuando fue derribado con falta por el bosnio Sead Kolasinac, quien se ganaba así la tarjeta amarilla.
La tibia respuesta de Atalanta llegaría al promediar el complemento con un cabezazo apenas ancho del sueco Isak Hien, reemplazante del lesionado Djimsiti, ante un Udinese que debió reemplazar a un agotado Sánchez con Iker Bravo en el último cuarto de hora del partido en el que el visitante intentó algo más, pero chocó con la sólida defensa de Udinese.
Así y todo, Atalanta casi se lleva el premio mayor cuando se jugaba el cuarto minuto adicionado y Samardzic logró llegar con peligro al arco de un Sava que no quiso ser menos que su colega y con una gran intervención mantuvo su valla en cero en el único remate franco del equipo de Gasperini que pudo haberle dado lo que hubiese sido un triunfo inmerecido.
Atalanta suma 42 unidades, dos menos que Napoli y dos más que Inter, que mañana visitará al penúltimo de la tabla, Venezia, y que tiene pendientes de completar el duelo inconcluso con Fiorentina por la decimocuarta fecha (suspendido a los 17') y el que jugará el miércoles en Milán frente al Bologna por la decimonovena tras su participación en la Supercopa.
Udinese pudo haberse llevado algo más, pero se mantiene en el noveno puesto con 26 puntos, uno menos que Milan (otro que debe dos partidos, frente a Bologna y frente a Como, duelo que jugará el martes por la decimonovena fecha), que mañana estrenará su título de flamante campeón en la Supercopa en San Siro frente al Cagliari. (ANSA)
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