El portugués Sergio Conceicao debutará mañana como técnico del Milan en el campeonato tras su estreno con dos triunfos que le permitieron al "rossonero" consagrarse campeón de la Supercopa de Italia en Riad, frente a Juventus y frente a Inter, clásico rival al que derrotó por 3-2 en una final en la que remontó dos goles de desventaja.
Un inicio más que auspicioso en la era Conceicao, que reemplazó en el cargo a su compatriota Paulo Fonseca y ahora tiene por delante la misión de enderezar el rumbo en la Serie A, en la que Milan marcha octavo con 27 puntos, a 17 de la cima que ocupa Napoli con 44 unidades y con dos partidos más disputados.
Milan, que debe recuperar el duelo pendiente con Bologna por efecto de las inundaciones y el que disputará con Como el martes postergado en la decimonovena por su participación en la Supercopa de Italia, saldrá al ruedo mañana ante su público en San Siro para enfrentar al necesitado Cagliari por la vigésima jornada, primera de la segunda ronda del campeonato.
"Estamos a 17 puntos de la cima y un club que ganó 19 'scudettos' y siete Champions League no puede sentirse satisfecho por el hecho de haber ganado la Supercopa", advirtió Conceicao, expresando esa mentalidad ganadora que ya comenzó a verse en Riad no solamente en el triunfo frente a Inter, sino en el previo ante Juventus por 2-1, que también inició en desventaja.
"Debemos enfocarnos en el partido de mañana porque tenemos que empezar a ganar seguido para terminar lo más alto posible en la tabla. La Supercopa hoy es cosa del pasado", reiteró el portugués, que tras la consagración optó por concentrar al plantel "rossonero" en Milanello para mantenerlo focalizado.
"El cambio de cuerpo técnico, cambió el clima en el plantel, se respira algo distinto y los jugadores me demostraron que creen en mi propuesta de juego. Noto un vestuario mucho más comprometido en ese sentido", destacó el entrenador al explicar las razones de esta especie de "milagro" en Milan.
Su equipo parece tener otra mentalidad que él intentará aprovechar para no volver a cometer los errores que se cometieron en el pasado, como en el anterior enfrentamiento con Cagliari, al que Milan llegaba tras la resonante victoria frente a Real Madrid en Champions y terminó empatando 3-3 en Cerdeña el 9 de noviembre por la duodécima fecha.
"Vi aquel partido y noté que la actitud no era la misma que en la previa con Real Madrid. Hablé de eso con los jugadores y les hice notar que no estuvo bien. Lo más difícil no es llegar a la cima, sino mantenerse y para eso es fundamental mantener la regularidad", explicó Conceicao, marcando diferencias con su predecesor en el cargo.
Dos cartas de triunfo de este Milan son el francés Theo Hernandez, poco utilizado por Fonseca, y el portugués Rafael Leao, cuyo ingreso en la final de la Supercopa frente a Inter resultó determinante y de quien dijo: "Debe sacrificarse en el puesto en el que le toque jugar y poner su calidad al servicio del equipo, incluso cuando no tiene la pelota".
Consultado sobre las sensaciones en la previa de su estreno en San Siro, Conceicao demostró no ser muy afecto al "romanticismo" y destacó: "Las emociones están y la adrenalina también, pero lo importante es preparar cada detalle del partido, que resulta muy importante, aunque en los papeles no lo parezca".
Por ese motivo y para no perder el foco, es que el DT pidió postergar la reunión con los dirigentes del club a fin de evaluar los posibles refuerzos: "No me pareció el momento adecuado para hacerlo porque lo más importante ahora son los próximos compromisos, empezando por el de mañana con Cagliari.
Después habrá tiempo para hablar de ese tema".
"¿Si esperaba un arranque así en la era Conceicao? Para ser honesto, debo decir que un poco sí porque conozco su carácter.
Creo que todo va en la dirección correcta y esperemos que siga así", dijo por su parte el presidente del Milan, Paolo Scaroni, al afirmar que los objetivos siguen siendo seguir en carrera en la Champions, en la Copa Italia y en el campeonato.
Otro que habló en la previa del duelo de mañana es el técnico del Cagliari, Davide Nicola, que pelea por objetivos bien distintos pues su equipo marcha apenas por encima de la zona de descenso y sólo por mejor diferencia de goles que el antepenúltimo de la tabla, Lecce, ambos por delante de Venezia y de Monza.
"Jugaremos ante un rival agresivo y vertical que ha mejorado", advirtió Nicola al descartar que Milan llegue cansado por su participación en la Supercopa: "Es un equipo que está acostumbrado a jugar cada tres días y que llegará incentivado por la consagración. Tiene un plantel muy vasto y talentoso que pelea por metas diferentes a las nuestras", reconoció.
"Debemos estar muy concentrados tanto en defensa como en ataque, como lo hicimos en el partido que jugamos por la primera ronda y en el que logramos un empate porque creímos en nuestras fuerzas más allá del rival", explicó Nicola, que apostaría por el apenas arribado Elia Caprile, arquero que llegó desde Empoli, donde el DT supo dirigirlo.
"Lo conozco bien y es un grandísimo arquero bajo los postes, pero también cuando tiene que jugar con los pies", comentó sobre Caprile, que llegó para suplir la partida de Simone Scuffet al Napoli: "Merecía la oportunidad de jugar en un club grande", dijo al respecto Nicola, quien mañana apostaría también por el argentino José Luis Palomino en el once inicial.
Sin el angoleño Zito Luvumbo, ni el colombiano Yerry Mina, que se recuperan de sus lesiones, todo hacía pensar que el ítalo-peruano Gianluca Lapadula sería titular, pero se anuncia como suplente frente a un Milan que no contará con el brasileño Emerson Royal, que purgará en el campeonato la sanción por doble amarilla tras la recibida ante Juventus en la semifinal de la Supercopa.
Con Leao, el estadounidense Christian Pulisic y el español Alvaro Morata en ataque, el "rossonero" de Conceicao irá por más para decir presente en un campeonato en el que quiere volver a ser protagonista y tiene con que.
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