Torino recibirá mañana a Juventus en un nuevo "Derby della Mole" al que ambos llegan con sed de revancha, en el caso del "granate" porque lleva diez años sin festejos en el clásico y en el de la "Vecchia Signora" tras su derrota en semifinales de la Supercopa de Italia que consagró campeón a Milan en Riad.
El equipo del ítalo-brasileño Thiago Motta manda con amplia ventaja en el historial con 95 victorias, 56 derrotas y 59 empates en partidos oficiales ante el "granate" que actualmente conduce Andrea Vanoli, ecuación que se repite en los clásicos disputados en Serie A, con 78 triunfos de Juventus, 35 del Torino y 46 empates.
La última victoria de Juventus fue también la primera para Motta en el "Derby della Mole" y ocurrió el 9 de noviembre en el Allianz Stadium, con goles del estadounidense Timothy Weah y del turco Kenan Yildiz en la duodécima fecha de un campeonato que los vuelve a enfrentar esta vez en la vigésima jornada, que pone en marcha la segunda ronda del torneo.
En esta ocasión, los clásicos rivales se verán las caras con el arbitraje de Michael Fabbri y en el Estadio Olímpico de Turín "Grande Torino", donde el "granate" celebró su última victoria en el clásico hace una década al ganar por 2-1 un partido que perdía por la trigésimo segunda fecha del campeonato y postergaba la consagración anticipada de Juventus el 26 de abril de 2015.
Fue la primera que festejó Torino tras 20 años de ayuno (la anterior había sido en enero de 1995, también de local), experiencia que intentará repetir mañana ante su público, que lo vio ganar apenas dos de los nueve partidos disputados en esa condición en el torneo, mientras que Juventus buscará seguir siendo el único invicto y sumar su cuarta victoria en ocho duelos como visitante.
No se anuncia fácil la misión para el equipo de Motta, que no podrá contar con el serbio Dusan Vlahovic, goleador del equipo con siete festejos, y tampoco con el delantero portugués Francisco Conceicao, hijo del actual entrenador del Milan, Sergio Conceicao, según confirmó en la previa el entrenador.
Ausencias que se suman a las de los brasileños Gleison Bremer y Danilo, a la del colombiano Juan David Cabal, a la del polaco Arkadiusz Milik y a la del suspendido Manuel Locatelli en lo que Motta consideró como "un partido complicado, pero que debemos y queremos ganar porque sabemos que es un partido especial para el club y para los aficionados".
Frase que contrasta con la pronunciada antes de la derrota en semifinales de la Supercopa de Italia frente a Milan (a la postre campeón), cuando afirmó: "Quiero ganar, pero no es una obsesión" y parece estar más en línea con el lema histórico de Juventus en la que "ganar no es importante, es lo único que cuenta".
"Sabemos que estamos obligados a ganar, pero para lograrlo se necesita de mucho trabajo", aclaró Motta, al destacar que en los 26 partidos que lleva como técnico del equipo "sólo dos veces perdimos con un plantel muy joven y empatamos más de lo que hubiésemos querido, lo que nos obliga a recuperar terreno en el campeonato".
Juventus marcha quinta con 32 unidades, las mismas que Fiorentina, con la que empató justamente 2-2 antes de viajar a Riad, postergando su partido por la decimonovena fecha con Atalanta (también eliminada en semifinales de la Supercopa, en este caso por Inter), que completará el próximo martes en Bergamo.
Motta confirmó que será titular el argentino Nicolás González, mientras que el brasileño Douglas Luiz sería una de las novedades para acompañar a Yildiz en ataque, quedando por resolverse quién lucirá la cinta de capitán tras la partida de Danilo y la sanción de Locatelli: "Lo resolveremos mañana", explicó el DT.
Su colega Vanoli destacó: "Debemos aprender de la lección en el clásico disputado en la primera ronda. Tenemos la suerte de poder jugar ante nuestro público y debemos hacerlo con corazón y con pasión. Daría todo por ganarle a Juventus", confesó el eentrenador,que también llega al choque con algunas ausencias por lesión.
"Saúl Coco se entrenó con el grupo el jueves y esperamos recuperar a Samuele Ricci y a (el lituano) Gvidas Gineitis", dijo al respecto Vanoli, según el cual "ahora debemos transformar toda esta ansiedad en energía cuando el árbitro pite el inicio", al eludir referirse a la posible llegada de refuerzos a un plantel que extraña al lesionado goleador colombiano Duván Zapata.
"En estos meses, pasaron muchas cosas y el club debe comprender que es importante sumar en este mercado, pero con el clásico por delante dejamos el tema para la próxima semana", comentó Vanoli, que hasta el momento no incorporó jugadores y que antes del partido le mostró las imágenes de aquellos últimos dos triunfos de Torino ante Juventus a sus dirigidos.
La última práctica previa al "Derby della Mole" contó con el aliendo de unos 500 aficionados que se acercaron para contagiarle su energía al plantel en una práctica celebrada a puertas abiertas en la que estuvo presente Ciccio Graziani, uno de los "héroes" del "scudetto" conquistado en la temporada 1975-76, el último de los siete que celebró Torino a lo largo de su historia.
En el once inicial del "granate" se anuncia al chileno Guillermo Maripán y al paraguayo Antonio Sanabria, que celebró dos goles en el campeonato, uno menos que un Zapata que está ausente desde hace largo tiempo y tres por debajo del británico Ché Adams, que lo acompañará mañana en ataque para poner fin a la racha adversa en el clásico, como sueñan sus fanáticos.
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