"Cuando llego al aeropuerto de Melbourne, todavía sufro el trauma de hace tres años", afirmó Djokovic en diálogo con el diario Herald Sun horas antes del inicio del Abierto de Australia 2025.
"Nole", de 37 años y dueño del récord de 24 títulos de Grand Slam, fue detenido en 2022 en el control de pasaportes y permaneció bajo arresto durante unos días antes de ser deportado porque se le rechazó la visa para ingresar a Australia, que exigía el pasaporte de vacunación ante la pandemia de Covid-19.
"Al pasar por el control de pasaportes todavía quedan algunas huellas. Incluso si miro a mi alrededor para ver si alguien de la oficina de inmigración se acerca a mí. Cuando miran mi pasaporte, me pregunto: ¿me detendrán otra vez o me dejarán ir? Tengo que admitir que tengo este sentimiento", relató Djokovic.
Igualmente, el tenista serbio aclaró que ya dejó esa situación en el pasado: "no guardo rencores, al año siguiente volví y gané".
En tal sentido, Djokovic aseguró que su coronación de 2023 "fue una de las más emotivas de mi vida, teniendo en cuenta todo lo que había pasado el año anterior: mis padres y todo el equipo estaban allí", completó.
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