El mediocampista belga Stephane Omeonga, con pasado en los italianos Genoa, Avellino y Pescara y quien actualmente milita en el israelí Bnei Sakhin, denunció haber sido víctima de un caso de brutalidad policial cuando viajaba de Roma hacia Tel Aviv el día de Navidad.
"El 25 de diciembre fui víctima de un hecho de brutalidad policial tras haber abordado un vuelo entre Roma y Tel Aviv", afirmó Omeonga, de 28 años, en un mensaje publicado en la red social Instagram en el que relata lo sucedido.
"Ya estaba en el avión cuando un comisario se me acercó para decirme que había un supuesto problema con mi documentación personal. Le pregunté de qué tipo de problema se trataba y en lugar de responderme llamó a la policía, que me retiró de mala manera del lugar", comentó.
Para respaldar su denuncia, Omeonga publicó también un video de lo sucedido en el que se observa que dos policías ingresan al avión y se dirigen hacia donde se encontraba el jugador, obligándolo a ponerse de pie de mala manera, tomándolo del cuello y retirándolo del lugar por la fuerza.
"Una vez fuera del avión, lejos de la vista de testigos, me arrojaron al suelo y me golpearon, mientras uno de los policías me presionaba la cabeza contra el suelo con su rodilla. Después, me subieron a una patrulla, esposado como su fuera un criminal", continuó su relato.
"Cuando llegó una ambulancia al aeropuerto, yo estaba shockeado y no estaba ni siquiera en condiciones de responder lo que me preguntaban los paramédicos. Poco después escuché que por la radio de la patrulla decían: Se niega a recibir asistencia médica. Todo está bien. Era completamente falso, por eso pedí que me retiraran en ambulancia, porque sentí pánico de lo que la policía podía hacerme", agregó.
"Por el contrario, me trasladaron a una habitación gris, sin darme agua, ni comida y me dejaron allí durante varias horas.
Fue algo humillante y cuando me liberaron supe que uno de los agentes de policía me había denunciado por agresión y por provocarle lesiones al momento de mi arresto. No entiendo cómo pudo suceder eso, si yo estaba esposado", afirmó el futbolista.
"Desde entonces y hasta hoy, no he recibido ninguna explicación respecto de los motivos de mi arresto, que para mí representa sólo la punta del iceberg. Como ser humano y como padre, no puedo tolerar este tipo de actos de discriminación", explicó.
"Muchas personas como yo tienen dificultades para conseguir trabajo o para tener acceso a una casa, incluso para jugar al fútbol, el deporte que aman, simplemente por ser negras", completó Omeonga, al afirmar que "debemos unirnos y alzar nuestras voces para terminar con este flagelo que azota a nuestra sociedad".
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