"Pasé dos meses preguntándome si necesitaba cambiar de entrenador y quién sería el indicado", confesó el serbio Novak Djokovic, al reconocer que fue un acierto haber optado por un ex colega como el escocés Andy Murray para ocupar ese lugar.
"El coach perfecto es alguien que afrontó las mismas experiencias y desafíos que afrontaré yo y por eso elegí a Andy", dijo al explicar que para convencerlo "lo llamé por teléfono, nos reunimos casi de inmediato y pocos días después aceptó ser mi entrenador. No podría estar más feliz", completó.
Djokovic, de 37 años, la misma edad que Murray, dialogó con Sky England acerca de su decisión de volver a cambiar de entrenador a menos de un año de haber reemplazado en marzo al histórico croata Goran Ivanisevic por su compatriota Nenad Zimonjic.
Al parecer, el nuevo golpe de timón responde a que los resultados no fueron los esperados por el serbio, que en esta temporada apenas celebró un título (nada menos que el oro olímpico en París) y tras ceder el liderazgo del ranking a manos del italiano Jannik Sinner, hoy ocupa el séptimo puesto.
La elección del escocés "fue toda una sorpresa para mí, para todos y para el tenis, porque él fue uno de mis más grandes rivales en cancha. Tenemos, además, la misma edad", reconoció el único tenista varón en conquistar 24 títulos de Grand Slam.
"No veo la hora de volver a entrenarme para el inicio de la próxima temporada", completó Djokovic, que celebró diez de esas 24 coronas en el Abierto de Australia (2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020, 2021 y 2023), donde buscará superar la marca que actualmente comparte con la legendaria Margaret Court.
"Ese es el principal motivo por el cual le pedí a Andy que trabajase conmigo. Aún tengo grandes proyectos y mientras así sea, continuaré", agregó al aludir al entrenador que estrenará en Melbourne, torneo en el que el escocés, recientemente retirado del tenis debido a las lesiones que lo aquejaron en los últimos años, nunca celebró (fue finalista en 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016).
Sí lo hizo dos veces en Wimbledon (2013 y 2016) y una en el US Open (2012), halagos a los que el oriundo de Glasgow suma el haber sido el único tenista de la historia que llegó a ser bicampeón olímpico (en Londres 2012 y en Río 2016), habiéndose despedido en la edición que se celebró este año en París y que consagró a Djokovic.
"Trataré de volver más fuerte porque siento que aún mi cuerpo me lo permite. Estoy muy motivado con la posibilidad de ganar otro Grand Slam y seguir haciendo historia", afirmó el serbio, que contará ahora con el "cuarto mosquetero", como definieron alguna vez a Murray en un "Big Three" que, además de Djokovic, completaban el apenas retirado español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.
"Me uniré al equipo de Novak y lo ayudaré a prepararse para el primer Grand Slam del año. Estoy ansioso por compartir tiempo con él y por ayudarlo a alcanzar nuevos objetivos", decía días atrás Murray, con un sugerente mensaje en el que afirmaba: "Rivales, compañeros de dobles, amigos y ¿amantes?" y que acompañó con imágenes de los tiempos en que ambos eran adolescentes, épocas en las que ya eran amigos, más allá de su rivalidad en cancha.
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