El capitán y mediocampista Lorenzo Pellegrini, su colega Bryan Cristante, el defensor Gianluca Mancini y el delantero argentino Paulo Dybala, símbolos del plantel, se acercaron los fanáticos para conversar e intentar calmar los ánimos.
"Si el problema fuera yo, estaría dispuesto a marcharme por el bien de la Roma", aseguró Pellegrini tras la derrota ante Fiorentina y luego de haber sido señalado por los fanáticos del club como uno de los responsables de la decisión de contratar a Juric en lugar de Daniele De Rossi después de la cuarta fecha.
"El clima en el vestuario no es fácil y de todos modos con Iván el equipo siempre lo ha dado todo. Todos siempre hemos intentado hacer y dar nuestro mejor esfuerzo para la Roma, no puedo permitir que suceda lo contrario. Ciertamente si un equipo empieza con un entrenador y después de 4 partidos encuentra otro significa que algo no ha funcionado", agregó Pellegrini.
"¿Por qué me quedé en el vestuario? El año pasado fue igual...", recordó Mancini a los "tifosi" que le pidieron que explique su actitud tras haber sido reemplazado durante el entretiempo del partido de ayer contra Fiorentina.
Juric dirigió la práctica del plantel "giallorosso" en el centro deportivo de Trigoria para comenzar a preparar el partido del jueves 31 contra Torino por la décima fecha de la Serie A, en la que Roma marcha undécimo con 10 puntos, cuatro menos que el equipo "granata".
Pero la prensa italiana publicó que la continuidad de Juric está en riesgo e incluso el Grupo Friedkin, propietario de Roma, evalúa con el director deportivo, el francés Florent Ghisolfi, los pasos a seguir en las próximas horas.
En tanto, los "tifosi" de Roma reclamaron en redes sociales la partida de Juric y, además, pidieron el retorno de De Rossi o el arribo de Massimiliano Allegri.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA