Zaccagni, administrador de unos estacionamientos situados frente al estadio Giuseppe Meazza de San Siro, fue uno de los arrestados el pasado 30 de septiembre por la Policía y la Guardia de Finanzas (GDF) por la investigación coordinada por los fiscales Paolo Storari y Sara Ombra.
El empresario colaboraba con las actividades que servían para que las barras de ambos clubes acumulasen dinero con negocios ilícitos, entre otros delitos que se le atribuyen y también son investigados.
Las juezas Luisa Alfonsa Savoia y Carla Galli y su colega Alberto Nosenzo rechazaron la apelación presentada por la defensa de Zaccagni tras la audiencia de los últimos días.
Zaccagni, de 53 años, es acusado de fabricación de documentos falsos y de acceso no autorizado a un sistema informático, se había acogido al derecho a no responder en el interrogatorio ante el juez de instrucción Domenico Santoro.
Según las investigaciones, el empresario pagó unos 4 mil euros al mes "durante unos dos años", como encargado de un estacionamiento cerca del estadio (la fiscalía solicitó una medida de interdicción para su empresa), a Vittorio Boiocchi (ex líder de los ultrás del Inter asesinado en 2022) y Andrea Beretta, quien se encuentra detenido desde el 4 de septiembre pasado acusado de haber matado a Antonio Bellocco, integrante de la Curva Norte y miembro de una familia de mafia calabresa.
A su vez, Giuseppe Caminiti, vinculado a Giuseppe Calabró, otro exponente de la 'Ndrangheta, parece haber actuado como intermediario en el presunto fraude.
En tanto, este lunes está prevista la audiencia de revisión sobre la apelación de la defensa contra la medida cautelar de prisión para Luca Lucci, líder ultrá del Milan acusado de asociación para delinquir y también investigado por el intento de asesinato en 2019 de Enzo Anghinelli, de un grupo rival.
Lucci, sin embargo, renunció al recurso, mientras que hoy también se celebrará la audiencia para discutir la apelación de Mauro Nepi, ultrá del Inter.
Para este miércoles 23, en tanto, están previstas las audiencias de otros dos ultrás del Milan: Christian Rosiello, también conocido como guardaespaldas de Fedez (el cantante no forma parte de la investigación), y Riccardo Bonissi.
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