El gobierno argentino redobló la apuesta de Claudio "Chiqui" Tapia, reelecto el jueves para un tercer mandato como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hasta 2028 en el marco de una asamblea que consideró "ilegal" y amenaza con aplicar "graves sanciones" al dirigente y a la entidad, con la que mantiene una puja por el desembarco de las sociedades anónimas en este deporte (SAD).
"Las acciones de Tapia lo exponen a graves sanciones. Nadie está por encima de la ley", afirmó Daniel Roque Vítolo, titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), organismo dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, que el martes había ordenado suspender las elecciones tras hacer lugar a un reclamo presentado por el presidente del club Talleres de Córdoba, Andrés Fassi.
Suspendido por la AFA por un período de dos años, Fassi pidió impugnar los comicios a inicios de este mes, aduciendo que carecían de sentido porque los actuales mandatos del Comité Ejecutivo de la entidad caducan en marzo y que la decisión de anticiparlos respondía a una maniobra para impedir que se postularan candidatos opositores a Tapia.
El presidente de la AFA resultó electo por unanimidad pese a que la resolución de la IGJ, que no impedía la realización de la asamblea, pero sí suspendía la elección e impugnaba algunos puntos que de todos modos fueron abordados, como cambios en el estatuto que permiten ahora hasta cinco mandatos consecutivos para las autoridades y la eliminación de los descensos de categoría en esta temporada con un nuevo formado del torneo de primera división con 30 equipos.
Vítolo calificó de "ilegal" el acto eleccionario y consideró que las decisiones adoptadas por Tapia, los integrantes del Consejo Directivo de la entidad y los asambleístas pueden ser consideradas como un delito de desacato a la justicia y podrían derivar en acciones legales, incluida la eventual intervención de la AFA.
Una posibilidad que derivaría en sanciones para el fútbol argentino campeón mundial y de América por parte de la FIFA, que suele castigar las injerencias de los gobiernos en asuntos vinculados con este deporte y con las federaciones miembro, que van desde una suspensión en los torneos que organiza hasta la desafiliación.
En la puja entre el gobierno de Javier Milei y la AFA subyace el intento de aquel de facilitar el escenario para el desembarco de las sociedades anónimas deportivas en el fútbol, como sucede en otras Ligas del mundo, y que estas puedan tomar el lugar de los clubes que en Argentina funcionan actualmente como sociedades sin fines de lucro, tal como pretende que siga siendo la entidad.
"Cuando afirman (Milei, Ndr) que los jugadores de la selección nacional se formaron en Europa, mienten. Los jugadores que triunfan en el mundo se formaron en los clubes que ustedes representan. Nos quieren confundir, pero la selección campeona del mundo y de América fue posible por el trabajo de esos clubes", afirmó Tapia tras su reelección.
En un país donde se busca desfinanciar a la salud y a la educación pública para que sea manejada por privados, el fútbol parece ser otra de las "plazas" a conquistar y la AFA uno de los últimos bastiones de la resistencia, como advertía hace apenas un año el ex astro y hoy presidente del popular Boca Jrs, Juan Román Riquelme, antes de ser reelecto también por amplísima mayoría en el cargo.
En esa elección "xeneize", la lista que integraba el ex presidente del club y de Argentina, Mauricio Macri (hoy funcionario de la FIFA cuyo viejo anhelo de "privatizar" el fútbol naufragó en su momento por la resistencia de la AFA), perdió por paliza con al de Riquelme, quien fue electo el jueves como vicepresidente de la AFA junto Ignacio Villarroel, vicepresidente segundo River Plate, el clásico rival de Boca.
Los dos clubes más populares del país están así representados en el Comité Ejecutivo de la entidad, que celebró su asamblea extraordinaria apelando a una "picardía" típica del fútbol al trasladar su domicilio legal de su histórica sede de la calle Viamonte 1366, en la Ciudad de Buenos Aires, al predio "Lionel Messi", que posee en la localidad de Ezeiza, en la periferia suroeste de la misma.
Una jugada que remite al capitán y goleador del combinado "albiceleste" y con la cual la AFA "gambeteó" el ámbito de acción de la IGJ y se puso a cobijo del paraguas de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la provincia de Buenos Aires.
La reelección de Tapia fue saludada por el presidente de la Confederación sudamericana de fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez: "Felicitaciones @tapiachiqui por tu reelección, un reconocimiento a tu liderazgo y dedicación.
Estamos seguros que seguirás trabajando con el mismo compromiso por el crecimiento del fútbol argentino. Éxitos en esta nueva etapa".
A otras elecciones, las legislativas nacionales del próximo año, parece apuntar ahora Fassi, el mismo que intentó impedir los comicios en la AFA y quien se menciona como posible candidato por el partido de Milei (La Libertad Avanza) en la central provincia de Córdoba, unos 710 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, según anticipan algunos medios.
Fassi se reunió con Milei el mes pasado en la Casa Rosada después de que el hoy suspendido presidente de Talleres protestase contra la posible reelección de Tapia, "enemigo" de ambos.
Todo tiene que ver con todo, dicen. Habrá que ver si también "todo pasa", el lema que tenía impreso en su anillo Julio Grondona, fallecido presidente de la AFA que de maniobras sabía y mucho.
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