Las atletas italianas Bebe Vio Grandis, Vittoria Bianco, Giuliana Chiara Filippi y Elisa Spediacci relataron sus respectivas experiencias durante el Festival del Deporte celebrado en Trento.
"Río fue muy bien, Tokio era el segundo y no debería haber ido bien y en cambio... París fue donde estaba mejor físicamente y llegué con el temor de que la gente esperaba que necesariamente ganara. Pero no estaba descontado", afirmó Bebe Vio sobre su experiencia en Juegos Paralímpicos.
Bebe Vio ganó la medalla de bronce en la prueba individual de florete e integró el equipo italiano que completó el podio en la misma competencia de París 2024.
"Tengo la suerte de ser humana y así fue, pero de los tres Juegos Olímpicos es el que realmente disfruté. Fue el primero cercano, vinieron todos mis amigos y para mí fueron los Juegos Paralímpicos del amor, me sentí rodeada de mucha gente maravillosa", agregó Bebe Vio.
"Estoy orgullosa de ser un atleta paralímpica. Representar el deporte paralímpico en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos fue genial, genial, genial", aseguró la esgrimista, que también compitió en Río 2016 y Tokio 2020.
A su vez, Filippi, la atleta más joven de la delegación paralímpica italiana en París 2024, destacó que en la cita celebrada en la capital de Francia vivió "una experiencia fantástica".
"Todo el Comité Paralímpico Italiano me incluyó en el grupo, incluso los demás que vinieron a animarme delante de 80 mil personas. Me apoyaron y me preguntaron qué salió mal porque en el salto de longitud las emociones me jugaron una mala pasada.
Fue difícil controlar la ansiedad. Entonces miré la arena y me dije: tengo que llegar", relató Filippi.
"Para aquellos que no lo saben, yo era pequeña cuando entré en el deporte paralímpico y no tenía confianza en mí misma, me avergonzaba de mi discapacidad. Ahora, sin embargo, ya ni siquiera quiero llamarlo discapacidad", enfatizó Filippi.
Por su parte, Bianco, que completó el podio en la competencia de natación de 400 metros estilo libre de París 2024, reconoció que no esperaba conquistar una medalla en la capital de Francia.
"Las semanas anteriores habían sido bastante devastadoras e incluso había dejado de creer un poco en ello. En cambio, siempre hay que creer en ello a pesar de las mil dificultades", subrayó Bianco.
"Empecé en la clasificación y me dije 'pase lo que pase, me estoy divirtiendo'. Luego volví con el tercer tiempo y en la final me dije que tenía que darlo todo. Al llegar toqué el plato pero, como soy miope, no vi el marcador y entonces fue quizás la peor llegada de todos los tiempos", recordó.
"Pero no lo celebré, sino que fueron todos los chicos de Fly to Paris los que estaban allí celebrando, gritando y abrazándome.
Luego fui con un periodista y le pregunté el resultado. Fue un honor estar ahí, una emoción indescriptible, hay que vivirla para entender", concluyó Bianco.
Luego fue el turno de Elisa Spediacci, integrante de la selección italiana de vóleibol sentado, la única formación "azzurra" que se clasificó para una competencia por equipos de París 2024.
"Hubo este crecimiento para nosotros, en Tokio fue la primera clasificación y fue un gran éxito. Hicimos un gran viaje que nos llevó a ganar el torneo europeo en Caorle y luego llegar a París. Nuestra victoria la tuvimos cuando nos enfrentamos a una potencia mundial como Estados Unidos y causamos una gran impresión en ese partido", explicó Spediacci.
"Por supuesto, siempre esperamos algo más, pero teníamos a China y Estados Unidos en el grupo que han estado jugando la final paralímpica desde 2008. Poder jugarla con estos equipos y ser respetados por estos equipos fue lograr un objetivo", enfatizó.
"Fue un sueño estar en el campo con estas chicas que antes sólo veía en la televisión. Cada uno tiene su propio sueño, ganar no siempre es posible, pero no sería tan lindo si fuera tan fácil", concluyó Spediacci.
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