El italiano Jannik Sinner cerrará el año en la cima del ranking ATP tras sacar pasaje hoy a la final del Masters 1000 de Shanghai, en la que chocará por la corona con el serbio Novak Djokovic, cuarto del escalafón y cuatro veces campeón de este torneo.
Sinner superó al checo Tomas Machac (33) por 6-4 y 7-5 tras una hora y 43 minutos de juego y celebró su sexagésimo cuarta victoria en un año en el que sufrió apenas seis derrotas y en el que se convirtió en el nuevo número uno del mundo.
Un liderazgo que tiene asegurado hasta el cierre de la temporada y que lo convierte en el decimonoveno que lo ostenta en la Era Abierta y en el primer italiano en lograrlo, aún antes de jugar su octava final del año y la vigésimo segunda de su carrera.
Sin dudas, esta es la más prolífica para Sinner, que sumó sus primeros dos títulos de Grand Slam en 2024 en el Abierto de Australia y en el más reciente US Open y que celebró, además, en Rotterdam, en Halle y en los Masters 1000 de Miami y Cincinnati.
El domingo irá en busca de su séptima consagración en esta temporada y de su decimoséptima corona en el circuito ante una leyenda del tenis como Djokovic, que intentará cosechar su centésimo título como profesional y el cuadragésimo primero en un Masters 1000.
Nadie ganó más en ese rubro que el serbio, único tenista varón que logró 24 coronas de Grand Slam, que a los 37 años tratará de celebrar por quinta vez en Shanghai, donde se consagró campeón en 2012, 2013, 2015 y 2018.
Djokovic, que este año sólo festejó una corona, aunque para nada despreciable, pues sumó su primer oro olímpico en los Juegos de París, despachó al estadounidense Taylor Fritz (7) por 6-4 y 7-6 (8/6) tras una hora y 56 minutos de juego.
"Fue una batalla increíble", confesó el serbio al final del partido, al reconocer que "pese a que pude haber ganado fácilmente el segundo set, el tie-break se lo pudo haber llevado cualquiera de los dos".
"Es hermoso estar en carrera por el centésimo título aquí, en Shanghai, donde jugué muy buenos partidos, como también lo hice en Pekín y en China en general. Espero recuperar las energías para afrontar esta gran final", completó.
La final será la que tantos esperaban y que representa un choque generacional entre el máximo representante de la nueva camada y el último "sobreviviente" del "Big Three", después de que el español Rafael Nadal confirmase hace un par de días su retiro luego de su participación en la Copa Davis, en noviembre.
El historial entre el serbio y el italiano está bastante parejo, con un triunfo más de Djokovic, que se impuso en cuatro de los siete enfrentamientos previos y que lo superó en la única final que animaron hasta el momento en la pasada edición del ATP Finals, en Turín.
Un torneo que cierra la temporada, en el que Sinner lo había superado en 2023 en el "Round Robin" y rumbo al cual Djokovic ahora se está asegurando el sexto pasaje de los ocho en disputa.
El italiano "vengó" aquella derrota en la final del ATP Finals luego al derrotar al serbio en las semifinales de la Copa Davis, que luego consagró campeón al equipo "azzurro" por segunda vez en la historia (la primera había sido en 1976 con otro formato), y posteriormente en semifinales del Abierto de Australia de este año, que también lo vio coronarse.
"Hemos jugado siempre partidos de alto vuelo con Djokovic y volver a enfrentarlo siempre es uno de los mayores desafíos que podemos afrontar en este deporte. Veremos qué sucede mañana", anticipó Sinner.
"Es una hermosa sensación saber que cerraré el año como número uno del mundo y estoy feliz por haberlo logrado porque era un sueño para mí. Fue una temporada fantástica, pero aún no terminó", destacó también, al confesar que se sentía entusiasmado por "la gran final de mañana".
"Es la primera para mí aquí, en Shanghai, y no veo la hora de jugarla. Seguramente será un lindo partido y trataré de concentrarme en eso", explicó el italiano al confesar que "no espera vivir un año así".
"Yo siempre trato de ser mejor, pero muchas veces depende de cómo comienzas el año. Si lo haces bien, como me sucedió a mí en Australia, te genera mucha más confianza para encarar el resto de la temporada", agregó.
Cuando le preguntaron qué sentía al ser el primer italiano en cerrar una temporada como número uno del mundo, Sinner no dudó en responder: "Orgullo" y reconoció que "este es un gran momento para todo el deporte italiano".
"Nuestro país nos da todo lo que necesitamos: comida, montañas, mar y todo lo demás y por eso intento devolverle algo de todo lo que me da, así como a los aficionados, que me ofrecen su cariño y su apoyo", explicó.
Pero aclaró: "No soy el único tenista italiano que está en un buen nivel, sino muchos, varios de los cuales estamos entre los mejores 100 y para mí es bellísimo ver crecer tanto a este deporte y espero que podamos crecer todavía más".
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