El argentino Javier Zanetti, vicepresidente y símbolo de Inter, declaró hoy por alrededor de dos horas en una sede policial en el marco de la investigación relacionada con las barras bravas del club "nerazzurro" y del Milan y sus vínculos con la mafia calabresa ('Ndrangheta).
Zanetti fue convocado a declarar como persona informada de los hechos, tal como sucedió en la víspera con el entrenador de Inter, Simone Inzaghi, quien reconoció haber intercedido en favor de la Curva Norte, que ocupan los fanáticos más radicalizados en el Giuseppe Meazza, ante la dirigencia del club.
El "Pupi", como se lo conoce, respondió a cada una de las preguntas que le formularon, entre las cuales algunas relacionadas con una conversación telefónica de mayo de 2023 en la que se lo mencionaba y que mantuvieron el ex zaguero Marco Materazzi y Marco Ferdico, líder de la Curva Norte y uno de los 19 detenidos desde hace diez días en el marco de esta causa.
En esa charla, Ferdico afirmaba que "por Zanetti" supo que "funcionarios de la policía estaban monitoreando" el accionar de la barra de Inter después del asesinato de Vittorio Boiocchi, líder histórico de la Curva Norte, en octubre de 2022, algo que el dirigente hoy negó rotundamente en su declaración.
El ex zaguero argentino también fue mencionado en otra conversación telefónica interceptada que sostuvieron el mismo Ferdico y el técnico Inzaghi, en este caso en relación con un reclamo de los integrantes de la barra de Inter para que les facilitaran más entradas para la final que su equipo jugó y perdió con Manchester City en Estambul en la Champions League 2022-23.
Zanetti reconoció que Ferdico "me mencionó el tema y lo conversé con la base directiva", pero no con el actual presidente de Inter, Giuseppe Marotta, como le sugirió hacerlo el líder de la Curva Norte a Inzaghi en su momento, según declaró el entrenador en la víspera, habiendo obtenido luego más entradas de las exigidas (en total fueron 1.500).
Al igual que el DT, el vicepresidente de Inter afirmó que nunca se sintió presionado, amenazado o intimidado por los líderes de la barra, con quienes admitió haber conversado en un clima de "tranquilidad" y destacó que los miembros de la Curva Norte "nunca hicieron nada malo" contra el club.
Quien tenía que declarar ante los fiscales y finalmente no lo hizo es el rapero Fedez, amigo del líder de la Curva Sur que ocupa la barra brava del Milan, Luca Lucci, otro de los detenidos en la causa y quien se negó a declarar en su momento, tal como lo hicieron la mayoría de los arrestados.
Fedez habría solicitado declarar el sábado pasado, pero finalmente los abogados del rapero, Andrea Petrolucci y Gabriele Minniti, acordaron que no lo hiciera porque surgieron otras diligencias más urgentes que atender en el marco de la investigación que tienen a cargo los fiscales Paolo Storari y Sara Ombra.
Mañana sería el turno de prestar declaración para Davide Calabria, capitán del Milan, quien también será interrogado acerca de sus vínculos con el hoy detenido Lucci.
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