La organización había aplazado el inicio y acortó de 200 a 168 kilómetros el recorrido de la segunda cita del tríptico de la región Lombardía justamente por las condiciones climáticas adversas, pero los ciclistas decidieron interrumpir la cita tras completar un cuarto del trazado.
"Lo charlamos entre nosotros y hemos acordado cancelar la carrera", explicó Pogacar "hablando en nombre de todos los corredores".
Pogacar y sus colegas descendieron de sus bicicletas en el kilómetro 32 del recorrido de la competencia que sirve como preparación para el Giro de Lombardía cuando seis pedalistas habían escapado del resto del pelotón con una ventaja de 2 minutos.
"El agua venía de todos lados, de las alcantarillas, no se podía ver el asfalto. Hubo muchas pinchaduras, muchas ruedas rotas, no sabíamos qué esperar", relató el esloveno.
"Cuando es así, es muy fácil que ocurran accidentes graves.
Teníamos la sensación de que estábamos corriendo en condiciones inseguras, así que acordamos cancelar la carrera", explicó el pedalista del equipo UAE Team Emirates.
"Por supuesto, podríamos haberla terminado, pero nunca se sabe cuándo pueden ocurrir accidentes. No habría tenido sentido arriesgarnos", subrayó el flamante campeón mundial en ruta.
"Recordemos lo que pasó hace unas semanas en Zúrich con la muerte de Muriel Furrer en el descenso de la prueba júnior del Mundial", concluyó Pogacar.
Igualmente, el esloveno de 26 años, tricampeón del Tour de Francia y ganador del Giro de Italia 2024, confirmó su presencia en la próxima edición de la "Tre Valli Varesine".
"La gané en 2022, intentaré hacerlo de nuevo en 2025. Conmigo muchos otros corredores volverán a las calles de Varese", garantizó Pogacar.
La lluvia también había generado la reducción del recorrido de la versión femenina de la "Tre Valli Varesine", ganada por la francesa Cedrine Kerbaol, quien antecedió a la italiana Silvia Persico y a la alemana Liane Lippert, quien completó el podio.
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