La princesa Hisako Takamado, miembro de la familia imperial y apasionada por el deporte, encabezó la ceremonia que también contó con la presencia de antiguos directivos de la Federación de Fútbol de Japón (JFA).
"Siempre tuvieron este tipo de manifestaciones hacia mí. Me acostumbraron a esto desde el primer día. Sé por qué los respeto, pero no puedo entender el nivel que alcancé en este país: creo que no hice nada excepcional", afirmó Zaccheroni en diálogo con ANSA.
"Tenía un gran equipo, que siempre estaba en sintonía conmigo.
Los directivos lo mismo y de inmediato me sentí obligado a corresponder y de vez en cuando me despierto y digo 'pero realmente estuve en Japón, ¿o lo soñé?'", bromeó el entrenador italiano.
Zaccheroni, de 71 años, dirigió al seleccionado japonés que participó en el Mundial de Brasil 2014, del cual se despidió en la fase de grupos al finalizar en el último puesto de la zona C con sólo 1 punto.
"En el Mundial debería haberlo hecho mucho mejor. Llegué demasiado confiado: existe este arrepentimiento. La responsabilidad es toda mía. En la fase previa al Mundial marcamos 3 goles en Bruselas contra Bélgica, que era número uno de la clasificación. Ganamos en París contra Francia. Empatamos 2-2 ante la Holanda de (Louis) Van Gaal. Los resultados fueron estos", recordó Zaccheroni.
"En el Mundial estaba demasiado seguro de llegar hasta el fondo.
Estaba demasiado seguro porque me demostraron que siempre estaban ahí, mentalmente. Les pedí demasiado esfuerzo, pero mentalmente todavía no estaban preparados para desempeñar un papel protagonista", lamentó el ex DT del Milan y Juventus, entre otros, sobre la campaña de Japón en Brasil 2014.
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