"Sabía desde el primer día de la pretemporada que nuestro principal objetivo es la permanencia", reconoció Alberto Gilardino tras una nueva derrota del Genoa en el campeonato, esta vez por 3-0 de local y a puertas cerradas frente a Juventus, que de ese modo se trepó a la cima de la tabla.
"Jugamos un buen primer tiempo e hicimos lo que teníamos que hacer", explicó al apuntar a la tarea de tratar de cerrarle los caminos a Juventus y jugar al ritmo que más le convenía a Genoa, que quedó en desventaja a poco de iniciado el segundo período.
Fue tras una mano en el área del belga Koni De Winter que cambió el rumbo del duelo, según admitió Gilardino al apuntar a "una ingenuidad que nos condicionó y que condicionó los minutos que quedaban por jugarse porque ese episodio le abrió las puertas a Juventus" a la victoria.
"En este momento tenemos que enfocarnos en crecer, creo que podemos hacerlo, pero debemos hacerlo más velozmente porque si bien el campeonato es largo tenemos que empezar a sumar puntos para jugar con más tranquilidad", destacó.
"Obviamente esperaba estar en otra situación a esta altura del torneo, pero sabía desde el primer día que nuestra lucha es por la permanencia, que este año será hasta la última fecha", aclaró al considerar que para lograrlo la única fórmula es "mantenernos callados y trabajar duro".
A diferencia de lo que podría suponerse, el haber jugado sin público en castigo por los incidentes durante el derby que Genoa perdió por penales frente a Sampdoria por Copa Italia entre semana, Gilardino consideró que resultó perjudicial para su equipo: "El haber jugado en un estadio vacío no nos ayudó".
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