En los últimos días, el delantero de la selección italiana, de la Juventus y del Inter parecía estar respondiendo al tratamiento médico y los boletines, reportaban una leve mejoría, pero en las últimas horas su estado había empeorado.
Todo indica que el velatorio se realizará en el estadio Renzo Barbera de Palermo.
Emergió como un relámpago en la Azzurra de las "Notti magiche", la más bella canción que haya tenido una Copa del Mundo, y rápidamente fue Totó, un muchacho de Sicilia que se convirtió con sus goles en un héroe nacional.
El fútbol italiano se despide de Salvatore Schillaci, a quien confió repentinamente su sueño mundialista de 1990: falleció tras luchar contra el cáncer, que había empeorado su estado en las últimas semanas.
Venía de la Serie B, pero brilló en aquel Mundial, en el que convirtió seis goles, que no fueron suficientes para que Italia ganara el título, pero sí para que aquel atacante con movimientos de videojuego se convirtiera en ídolo: con sus ojos desorbitados y sus brazos alzados al cielo representaba el sueño de aquellas noches de verano.
La selección dirigida por Azeglio Vicini terminó tercera entre muchas dudas y polémicas, eliminada en Nápoles en semifinales por la Argentina de Maradona: Schillaci, sin embargo, ganó los títulos de máximo goleador y mejor jugador de la competición.
Si el fútbol italiano estuvo marcado en muchos frentes por los contratiempos de esta desacertada aventura, él quedó fuera de ellos.
"De chico soñaba con ser futbolista y realicé mis sueños, como jugar en la Juve. No quería mucho, pero el fútbol me lo dio todo: fama, victorias, dinero", dijo en una entrevista hace un tiempo.
Nacido en Palermo el 1 de diciembre de 1964, su carrera profesional comenzó en el Messina, en 1982, cuando ya tenía 18 años.
Llegó en la temporada 88-89 a la Juventus, donde fue decisivo con sus goles para la conquista de la Copa Italia y la Copa Uefa y por eso fue convocado por Vicini.
En el Mundial no arrancó como titular, pero el gol que hizo en la mitad del primer tiempo contra Austria, en el partido del debut, que dio la victoria a Italia, lo consolidó en el primer equipo.
Después pasó al Inter, donde participó en el camino hacia la conquista de la Copa UE, que los nerazurri lograron cuando él ya se había traslado a Japón, donde jugó en el Júbilo Iwata hasta su retiro, en 1999, tras una seria lesión.
Fue político, actor y participó en realities de televisión.
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