"Inter puede ganar la Champions, por historia y por presente", resumió Josep Guardiola, DT de un Manchester City que mañana debutará ante el equipo italiano en el torneo continental con nuevo formato en el que hará su estreno Bologna, local del ucraniano Shakhtar Donetsk.
En la previa del choque que arbitrará el sueco Glenn Nyberg en el Etihad Stadium, el técnico español del equipo tetracampeón y líder de la Premier League apuntó a las dificultades que afrontará ante el último campeón del "Calcio", que al cabo de cuatro fechas marcha tercero en la Serie A, detrás del sorprendente Udinese y del Napoli.
"Inter es el mejor equipo de Italia, mantiene al mismo entrenador y sabe cómo jugamos. Es un equipo histórico, con mentalidad ganadora, que se armó para pelear", dijo Guardiola en la antesala del duelo ante un rival al que el City superó por 1-0 en Estambul en la final hace dos temporadas y que lo consagró campeón por primera vez en la historia.
"Antes de enfrentarlos en Estambul, no me imaginaba que podíamos ser más fuertes. Lo decían los medios, que en Italia son maestros al afirmar que sus equipos llegan más débiles que sus rivales. Esta vez será distinto. Veremos si podemos imponer nuestro juego y hacer un lindo partido", agregó.
"Estoy tranquilo, pero debemos estar atentos porque sabemos que Inter tiene delanteros que pueden hacerte daño", explicó al elogiar al campeón mundial argentino Lautaro Martínez, candidato al Balón de Oro que -dijo- "puede llegar a ganarlo".
El "capocannoniere" del pasado campeonato y goleador de la Copa América en la que Argentina repitió corona en Estados Unidos, no convirtió en las primeras tres fechas del campeonato y espera sacarse la espina mañana frente al City "Inter tiene muchos jugadores talentosos como (el francés Marcus) Thuram", advirtió Guardiola, quien respecto del nuevo formato de la Champions, aclaró: "La idea es ganar el primer partido, después el segundo y al final veremos para qué estamos.
Esto es nuevo para todos y recién el próximo año tendremos más experiencia si es que logramos clasificarnos".
"En el pasado, siempre ganamos como locales", completó el español, mientras que su compatriota Rodri reiteró el rechazo de sus colegas a la cantidad de partidos en un calendario en el que no sólo influye el nuevo formato del torneo continental.
Inter, que no contará con Federico Dimarco, ni con el austríaco Marko Arnautovic debido a una dolencia muscular y a un cuadro febril, llegó a Manchester con sed de revancha, no por aquella final perdida, sino por el reciente empate con Monza en el campeonato que le impidió escalar a la cima.
Inzaghi apostará por el mejor equipo posible a pesar de que el próximo fin de semana jugará el "Derby della Madonnina" con Milan, que hoy debutaba en la Champions de local frente al Liverpool.
La misión se anuncia casi imposible considerando que el City del belga Kevin De Bruyne y del goleador noruego Erling Haaland, autor de nueve goles en cuatro fechas en la Premier, llega precedido por un invicto en Copas europeas como local de 30 partidos, de los cuales ganó 28.
"No hace falta que explique qué significa enfrentar al Manchester City, que no pierde en su estadio desde 2018, pero sabemos como enfrentarlo y sabemos que debemos jugar con agresividad y determinación", afirmó Inzaghi.
Según el DT "nerazzurro", la merma en el rendimiento de Inter puede ser producto de los compromisos que varios de sus jugadores afrontaron con sus selecciones y aclaró que la de mañana "no es una revancha de la final que perdimos en Estambul".
"Es un partido de la primera ronda y será diferente", agregó Inzaghi, quien apostará por el brasileño Carlos Augusto para reemplazar a Dimarco y volverá a contar con Francesco Acerbi, Alessandro Bastoni, Nicoló Barella y el turco Hakan Calhanoglu, ausentes con Monza.
Adelante apostará por Thuram y por Martínez, a cuya "sequía" se refirió con una frase que reitera su confianza en el capitán argentino: "Lautaro siempre es una solución, jamás será un problema" en un plantel en el que mañana se anuncian como suplentes a sus compatriotas Joaquín Correa y Tomás Palacios.
De estreno también está Bologna, revelación del pasado campeonato que en esta temporada y con nuevo conductor: Vincenzo Italiano, lejos parece de aquel equipo pues en cuatro fechas cosechó tres empates y sufrió una derrota.
"Nuestro adversario es un equipo joven con una proyección ofensiva y jugadores de gran valor. Debemos ser agresivos e imponernos en el hombre contra hombre, evitando cometer errores", explicó en la previa del duelo en el Renato Dall'Ara, con el arbitraje del noruego Rohit Saggi.
Bologna logró un empate agónico frente al Como el sábado en un partido que perdía por dos goles y que empezó a remontar con uno del argentino Santiago Castro.
Italiano lo consideró como "un buen augurio y una inyección de confianza" para afrontar "una competencia de altísimo nivel en la que debemos demostrar lo que valemos".
"No estamos para ser simples 'partenaires', sino protagonistas", afirmó el técnico de un Bologna que vuelve al primer plano de Europa 60 años después de su primera y única participación en la por entonces Copa de Campeones, de la que se despidió tras igualar en un desempate con Anderlecht en un duelo que se definió por el azar.
En el camino del Bologna aparecen Liverpool, Aston Villa, Mónaco, Lille, Benfica, Sporting de Lisboa y Borussia Dormund.
Mañana buscará iniciar con el pie derecho frente al Shakhtar del bosnio Marino Pusic, diezmado por la partida de varias de sus figuras como consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia.
"Las condiciones son muy difíciles. Si escribiese un libro sobre lo que estamos viviendo sería un best seller", resumió Pusic al aludir a una situación que tuvo su correlato en el duelo con Kryvbas en el campeonato ucraniano, suspendido el 1 de septiembre por una alarma de bombardeo.
"Me preguntan mucho sobre cómo afecta eso a nivel mental y físico y siempre digo que debemos trabajar en estas circunstancias y tratando de dar lo mejor", completó al afirmar que a pesar de su juventud, Shakhtar intentará "desmentir" a los expertos que consideran que el equipo no tiene chances en la Champions.
En los restantes duelos de la jornada, París Saint-Germain será local del Girona, Brujas del Borussia Dortmund, finalista de la pasada edición, Sparta Praga del Salzburgo y Glasgow Celtic de Slovan Bratislava.
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