"Energía e intensidad, como la que mostramos hoy en el primer tiempo", fueron para el portugués Paulo Fonseca las claves en la goleada por 4-0 ante Venezia que le permitió al Milan celebrar su primera victoria en el campeonato en esta cuarta fecha.
"Debemos seguir trabajando y mejorando porque tenemos un grupo con calidad", agregó el entrenador "rossonero" al final de un partido que sus dirigidos resolvieron en San Siro en un puñado de minutos con cuatro goles en el primer capítulo.
"Hay que trabajar más en la recuperación de la pelota, un aspecto en el que los cuatro delanteros hicieron una tarea fantástica", destacó Fonseca al reconocer que Milan volvió a la victoria porque "salimos con mucha decisión a jugar el partido y en eso estuvo la diferencia".
El portugués optó por enfocarse en los aspectos en los que su equipo debe mejorar de cara a los próximos compromisos, el martes frente al Liverpool en el debut en la nueva Champions League y el domingo de la próxima semana, cuando Milan jugará el "Derby della Madonnina" con Inter.
"Vamos a empezar a preparar esos partidos tácticamente a partir de mañana, pero lo más importante es mantener esta misma energía e intensidad porque nos da confianza", reiteró Fonseca.
Al explicar por qué hoy le dio la cinta de capitán al francés Theo Hernández, autor del primer gol, el DT aclaró: "En el plantel hay una jerarquía y Theo, (Davide) Calabria y (el portugués) Rafael (Leao) son los jugadores con más partidos".
Una declaración que pareció ser un espaldarazo para Hernandez y para Leao, a quienes había relegado al banco de suplentes en las primeras fechas por una cuestión táctica, pero que volvieron a marcar diferencias dentro de la cancha.
Su colega Eusebio Di Francesco también advirtió que Venezia tiene que "trabajar y mucho porque hoy nuestras flaquezas quedaron en evidencia, aún cuando el equipo había logrado reaccionar al primer gol apenas iniciado el partido".
"Fue en una pelota perdida", destacó al recordar que los restantes goles de Milan llegaron "en un tiro de esquina y en dos penales", razón por la cual consideró que "nos hicimos daños nosotros mismos".
"Fue una tarde para el olvido que debe servirnos de lección. No estuvimos a la altura ante un rival que tiene jugadores con ganas de demostrar que deben ser tenidos en cuenta", explicó Di Francesco, cuya misión ahora será levantarle la moral a un plantel que marcha último en el campeonato.
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