Amadeo y Addesso solicitaron que se archive la investigación que comenzó a partir de la denuncia presentada en junio y que alegaba supuestas irregularidades para la inscripción del Inter para la edición 2023-24 de la Serie A ganada justamente por el club "neroazzurro".
Según los fiscales, del análisis de la situación económica y financiera de la empresa "se desprende que Inter continúa desarrollando su actividad según el principio de continuidad del negocio", ya que "la dirección del club aún no consideró necesario recurrir a los instrumentos regulatorios previstos para las crisis empresariales".
Además, Amadeo y Addesso subrayaron que la investigación no reveló ninguna conducta que "obstaculizara el ejercicio de la actividad de supervisión de Covisoc", es decir, la comisión encargada de controlar los clubes de fútbol profesional o cualquier otro organismo.
Por lo tanto, la fiscalía no "ve la necesidad ni utilidad de realizar más investigaciones al ser inequívoco el marco probatorio adquirido en la ausencia" y, en consecuencia, en la "infundación" de las acusaciones, ya que "el hecho no existe ni no está previsto por la ley como delito".
"Jdentitá Bianconera" es una asociación fundada en 2023 para "cuidar y defender la imagen y la honorabilidad de los tifosi de Juventus" y presentó la misma denuncia previamente ante la Comisión de supervisión de clubes (Covisoc) de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
La solicitud de desestimación de la fiscalía afirma que las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Especial de Policía Monetaria de la Guardia de Finanzas (GDF) sobre los estados financieros de los últimos cinco años "no pusieron de relieve" un estado de insolvencia "de las empresas del Inter Group".
En los documentos se reconstruye paso a paso "la estructura empresarial de control del Inter" y también la transferencia de "la participación de control" del grupo chino Suning al fondo estadounidense Oaktree.
En el último "quinquenio", escriben los fiscales en el documento que también recoge tablas con datos contables, "la gestión empresarial del Inter siempre se caracterizó por un desequilibrio económico, ya que los costes de producción siempre fueron superiores a sus respectivos ingresos".
Inter, en todo caso, se lee en el documento, "continúa realizando sus actividades según el principio de continuidad empresarial" y "goza de la máxima confianza de sus acreedores".
Ni siquiera existen "deudas vencidas que superen el umbral de los 30.000 euros" y el bono suscrito por Oaktree "ha sido refinanciado con vencimiento en 2027".
Las pérdidas de los últimos años, que ascienden a casi 573 millones de euros, señalan los fiscales, "han sido, sin embargo, 'esterilizadas' (aplazando su cobertura) en aplicación de normas de emergencia".
Y Covisoc, que analizó documentos previos al cambio de propiedad del club, "consideró adecuados los parámetros para vigilar el equilibrio financiero y económico".
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