Ndiema había sido internado en terapia intensiva en el "Moi Teaching and Referral Hospital (MTRH)" de Kenia con quemaduras en el 30% de su cuerpo.
Cheptegei representó a Uganda en los Juegos Olímpicos de París 2024 y participó de la maratón, en la que finalizó en el puesto 44.
La maratonista falleció a los 33 años como consecuencia de las quemaduras que sufrió al haber sido prendida fuego por Ndiema el pasado domingo 1 en su vivienda en Endebess, condado occidental de Trans-Nzoia, en la frontera con Uganda.
Cheptegei había sufrido quemaduras graves en el 80 por ciento de su cuerpo, que no resistió la magnitud de semejantes heridas.
La policía informó que Ndiema irrumpió en la vivienda de la atleta mientras ella estaba en la iglesia con sus hijas (Cheptegei vivía también con su hermana), la sorprendió cuando regresó, le arrojó combustible y la prendió fuego.
También él sufrió quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo y permanece internado, sin que se conozcan noticias sobre su estado.
El diario "Standard" reprodujo el testimonio de una de las hijas de Cheptegei, que presenció la macabra escena y relató que Marangach "comenzó a patearme cuando intenté socorrer a mi madre. De inmediato, empecé a gritar por ayuda y un vecino alertado por los gritos llegó e intentó apagar las llamas con agua, pero no fue posible".
El ataque a la atleta ugandesa es lamentablemente apenas uno más de los tantos que se registran en Kenia, donde el 34 por ciento de la población femenina es víctima de violencia de género a partir de los 15 años de edad.
El país es, además, tristemente célebre por el récord de femicidios perpetrados, que sólo en 2022 se elevaron a 725 casos. Un espiral que parece no tener fin en Kenia, donde en los últimos años fallecieron, por distintas causas, varios de sus mejores atletas en Rift Valley.
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