"De aquí al 2030 hay tiempo como para mejorar las cosas y espero que España lo haga, pero de no ser así pienso que lo correcto sería retirarle la organización del Mundial", afirmó hoy el delantero brasileño Vinicius, del Real Madrid, al aludir a los episodios de racismo en el fútbol de los que suele ser víctima, aunque sus palabras no cayeron del todo bien.
En la previa del partido que la "canarinha" jugará el viernes en Curitiba frente a Ecuador por la séptima fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026, que albergarán Estados Unidos, México y Canadá, del astro volvió a referirse a uno de los flagelos que no logra sacudirse el deporte más popular del planeta.
En diálogo con la CNN, Vinicius reiteró que espera que "España comprenda que es grave insultar a una persona por el color de su piel" y auguró que ese tipo de situaciones no se repitan a futuro, aunque sugirió que si el escenario no cambia deberían quitarle la organización de la Copa del Mundo de 2030 que coorganizará con Portugal y Marruecos.
Los primeros duelos de ese Mundial del Centenario se jugarán en Montevideo, sede de la primera Copa del Mundo de la historia, así como en Argentina, actual campeona mundial y finalista en aquella edición que se disputó en 1930 y consagró a la "Celeste".
"Es difícil jugar cuando no te sientes cómodo porque estás en un país en el que sabes que puede sufrir en carne propia el problema del racismo. Creo que debe hacerse un esfuerzo mayor para que las cosas cambien y sé que en España la mayoría de la gente no es racista. Son grupos reducidos de personas los que ensucian la imagen de un país donde es lindo vivir", aclaró.
"Me gusta vivir en España y también a mi familia y amo a Real Madrid. Por eso espero que las cosas cambien y que cuando llegue el 2030 la situación haya mejorado y los episodios de racismo se hayan reducido a la mínima expresión", completó.
Quien recogió el guante fue el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien le recordó a Vinicius: "Todos somos conscientes que existen hechos de racismo en la sociedad actual y que debemos trabajar duro para erradicarlos, pero me parece injusto que diga que España y Madrid son lugares racistas", afirmó.
"Por eso le pido a Vinicius que se rectifique de sus dichos y que se disculpe", agregó, al destacar que "ser un futbolista extraordinario no da derecho a decir ciertos disparates.
Vinicius tiene de su lado a una inmensa mayoría de la sociedad española, dispuesta a combatir el racismo, pero es difícil alinearse con él cuando te llama racista", completó.
Mientras algunos consideran que las declaraciones del delantero apuntan a influenciar a quienes elegirán al ganador del Balón de Oro y recuerdan que su denuncia por insultos racistas en Mestalla derivaron en la condena a ocho meses de prisión para tres aficionados del Valencia, sus compañeros de equipo en el "merengue" lo respaldan.
A tal punto que Vinicius comentó que existe un pacto entre ellos que contempla "retirar al equipo completo de la cancha frente a cualquier hecho de esta naturaleza porque se necesita dar señales fuertes para que las cosas cambien".
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