Gran tristeza en el fútbol europeo e italiano, murió el legendario entrenador sueco Sven Goran Eriksson, tenía 76 años y llevaba un tiempo luchando contra el cáncer.
"Nos llega una noticia terriblemente triste: Sven-Goran Eriksson ha fallecido a la edad de 76 años. El ex seleccionador de Inglaterra falleció esta mañana en su casa, rodeado de sus seres queridos", escribió la cadena BBC.
Eriksson, que entrenó a Lazio, Sampdoria y Roma en Italia, anunció hace unos meses que padecía un tumor incurable.
A modo de despedida, emergió una docu-serie, en la que intervienen sus ex jugadores, estrellas de primer nivel del firmamento futbolístico, pero también su expareja italiana, sus familiares más cercanos, confirmando la vida "accidentada" de Eriksson, eternamente en equilibrio entre el deporte y el chisme, el amor por el fútbol y las mujeres hermosas. En esa serie -a pesar de su condición de paciente terminal por cáncer de páncreas- todavía tuvo la fuerza y ;;la serenidad para invitar a quienes lo aman a "sonreír y vivir la vida al máximo".
Un mensaje-testamento contenido en el tráiler de la serie, producida por Amazon Prime, que se estrenará próximamente, en el que Eriksson, de 76 años, abre las puertas de su casa en Sunne, en Varmland (Suecia), para recorrer su carrera, entre victorias y derrotas, tabloides y traiciones.
"Tuve una buena vida, tal vez incluso demasiado buena. Y por eso hay que pagar", afirma el ex entrenador de la Roma, Sampdoria y Lazio, en referencia al tumor que le diagnosticaron hace unos años. "Todos tenemos miedo a la muerte, pero la vida también es muerte", palabras de Eriksson, recogidas también por el Daily Mail.
"Espero que al final la gente diga que era un buen hombre.
Pero sé que no todo el mundo dirá eso que espero. Sin embargo, me recordarán como un chico positivo, que siempre trató de hacer todo lo posible", desliza, casi a modo de despedida.
Entre los testimonios de estima y cariño destacan el del italiano Roberto Mancini ("era uno de los mejores técnicos de Europa", dijo), pero también el de David Beckham ("Era capaz de hacer creer que siempre era posible") y Wayne Rooney, que sostuvo que el sueco fue el técnico "más humano" que conoció en su carrera.
Más íntimo, por razones obvias, es el recuerdo de su exnovia, la abogada italiana Nancy Dell'Olio, una de las mujeres amadas por el sueco, a quien los médicos no dejaron ninguna esperanza de recuperación. Una muerte anunciada, que no parece afectar la proverbial tranquilidad de Eriksson, capaz incluso de decir: "No te arrepientas, sonríe y piensa en los bellos momentos". "Gracias a todos, jugadores, compañeros, presidentes, aficionados. Cuida tu vida y vívela al máximo", deslizó en la docu-serie.
Una invitación conmovedora e intensa de un hombre, entrenador de fútbol de profesión, que vivió su vida al máximo, sin arrepentimientos ni remordimientos.
Eriksson se convirtió en el primer entrenador extranjero de la selección masculina de fútbol de Inglaterra en 2001, entrenando a la llamada "generación dorada" con futbolistas como David Beckham, Steven Gerrard, Wayne Rooney y Frank Lampard.
Durante su carrera, también dirigió clubes europeos de renombre como Benfica, Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, con los que consiguió grandes resultados. Eriksson dejó el puesto en Inglaterra después del Mundial de 2006 y luego dirigió a México y Costa de Marfil, así como a los clubes ingleses del Manchester City y Leicester City.
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