"Sabíamos que hoy iba a ser duro y el sexto puesto es quizás lo máximo a lo que podíamos aspirar, por lo que claramente no podemos sentirnos satisfechos", reconoció el monegasco Charles Leclerc, al finalizar la clasificación del Gran Premio de Países Bajos, decimoquinta competencia de la temporada de la Fórmula 1 que se correrá este domingo en Zandvoort.
Leclerc, que partirá desde el sexto casillero de la grilla que encabezará el británico Lando Norris con McLaren (en una primera fila que completará el tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen, con Red Bull), admitió que el "gap" con los equipos rivales sigue siendo amplio, pero prometió salir mañana "a tratar de sumar la mayor cantidad de puntos".
"Estamos un poco atrás respecto de nuestros adversarios, pero trabajamos día y noche con el equipo para acortar distancias.
Estoy convencido de que ese esfuerzo tendrá su premio y por eso el objetivo mañana será mantener al menos las posiciones y llevarnos a casa lo que sea posible", completó.
"No estamos conformes de cómo se están dando las cosas", coincidió el español Carlos Sainz, que la tendrá todavía más difícil que su compañero pues partirá desde el undécimo puesto, uno por delante del séptuple campeón mundial Lewis Hamilton, flamante vencedor en Bélgica, quien tampoco superó el segundo corte clasificatorio.
"Hasta hoy, no había podido completar siquiera una vuelta con los neumáticos slick y por eso sabía que la clasificación iba a ser dura en un circuito complicado", explicó Sainz, quien el viernes apenas realizó unos pocos giros en la segunda sesión libre debido a un desperfecto en la caja de velocidades de su Ferrari.
"Para colmo de males, en la Q2 quedé en medio de mucho tráfico en el sector de máxima velocidad y eso no me ayudó. Obviamente, estoy molesto porque quedé afuera de la Q3 por menos de una décima de segundo. Estamos padeciendo bastante este fin de semana, pero mañana correremos por los puntos y trataré de recuperar terreno", prometió.
"Sabíamos que sería complicado. El año pasado, en esta pista tuvimos una de nuestras peores carreras de la temporada", reconoció Frederic Vasseur, jefe del equipo italiano, a destacar que Ferrari llegó a Zandvoort sin actualizaciones en sus máquinas y por eso el sexto puesto de Leclerc en la clasificación resultó meritorio.
"Será difícil que logremos alcanzar el podio, a menos de que suceda algo imprevisto, pero podemos luchar por puntos y trataremos de sumar la mayor cantidad posible porque las cosas suelen cambiar de un fin de semana a otro", explicó al comentar que por eso "lo importante es no irnos a casa con las manos vacías".
Sobre Sainz, Vasseur reconoció que "claramente le tocó bailar con la más difícil, pero esperamos que mañana en carrera recupere la confianza y puede ser protagonista de un buen domingo. Esta tarde veremos qué podemos hacer para ayudarlo, especialmente en lo que refiere a la estrategia con los neumáticos", agregó.
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