"Estábamos tranquilos porque sabíamos que Jannik era inocente", afirmó hoy el australiano Darren Cahill, entrenador de Sinner, al aludir a la absolución del tenista italiano, líder del ranking ATP, pese a su positivo con clostebol en dos controles sucesivos a los que se sometió en marzo.
En diálogo con Espn, Cahill se refirió a un caso que generó algunas suspicacias y muchas sospechas respecto de la ecuanimidad a la hora de decidir sanciones con deportistas que resultan positivos como Sinner y que causó revuelo no sólo en el mundo del tenis.
Al aludir a la decisión de la International Tennis Integrity Agency (ITIA), Cahill recordó las instancias que debieron superarse antes de lograr la absolución del flamante campeón del Masters 1000 de Cincinnati tras aquellos dos positivos en el Masters 1000 de Indian Wells.
"Todos prestamos declaración, incluso la semana pasada, ante un tribunal de tres miembros de Sports Resolutions", explicó sobre el servicio de resolución de disputas deportivas, arbitraje y mediación sin fines de lucro con sede en Reino Unido, que posteriormente emitió su sentencia absolutoria.
"Lo hicimos en audiencias que se celebraron vía Zoom en las que tanto Jannik como yo prestamos testimonio", agregó Cahill, al explicar que "las razones por las cuales él pudo seguir jugando responden a que se comprendió la dinámica de lo sucedido y pudo explicarse qué fue lo que pasó".
Según explicó el equipo del italiano ante ese tribunal, la contaminación con clostebol se originó porque el fisioterapeuta del tenista, Giacomo Naldi, se aplicó un spray de venta libre que contenía esa sustancia prohibida, para acelerar la cicatrización de una herida en el dedo meñique de su mano izquierda.
Al no haber usado guantes, Naldi contaminó a Sinner a través de la piel y de las heridas que tenía en los pies al masajearlo, razón por la cual luego se detectó esa sustancia en los controles antidoping a los que fue sometido el tenista (menos de una billonésima parte de un gramo).
"Durante el torneo de Indian Wells, Naldi sufrió un corte con un alicate que utilizaba para tratar los callos en los pies de Jannik al introducir su mano en un bolso. Una herida molesta. Yo no vi lo que sucedió porque en ese momento en la habitación sólo estaban ellos dos y Umberto Ferrara, el preparador físico", relató hoy Cahill.
"Ni siquiera Jannik sabía que Giacomo se había cortado y cuando yo entré a la habitación vi que se estaba vendando el dedo. Le pregunté qué había pasado y me respondió que se había cortado.
Le pregunté si necesitaba ayuda, pero me dijo que no era un problema. Fue la última vez que pensé en ese episodio", agregó.
"Después, Jannik notó que Giacomo se había cortado, le preguntó que había pasado y también si estaba usando pomadas o cremas para curarse el dedo y él le dijo que no, lo cual en ese momento era cierto", continuó.
"Lo que pasó después lo saben Naldi y Ferrara, que tenía un spray muy común en Italia y que él le ofreció a Giacomo. Yo nunca lo había visto, ni había escuchado hablar de ese spray, que después supe que había sido responsable de varios casos positivos de tenistas italianos", explicó.
Cahill admitió que Naldi "usó ese mismo spray durante toda la semana para curarse el dedo sin que nosotros estuviéramos al tanto de eso y por eso luego se produjo la contaminación con esa sustancia que arrojó el control al que se sometió Jannik".
"No supimos nada sobre el control hasta que estábamos en Miami y a Jannik le avisaron que había dado positivo en Indian Wells después de ganar el título en Miami", agregó el australiano al aludir a dos Masters 1000 que se jugaron uno a continuación del otro (del 6 al 17 de marzo y del 20 al 31 de ese mismo mes).
"En ese momento comprendimos que la contaminación había sido provocada por aquel spray que después supe que le pertenecía al preparador físico. Por eso resultó más sencillo determinar cuál había sido el origen de la contaminación, aunque la suspensión cautelar ya regía", completó.
"A partir de allí, comenzamos a trabajar para que fuese levantada. Después todo se aclaró y los argumentos presentados fueron aceptados, por eso Jannik pudo seguir jugando", aclaró.
Argumentos que pusieron en tela de juicio varios tenistas y también medios de prensa internacionales, pero que la ITIA consideró suficiente como para determinar que Sinner era inocente y no hubo negligencia de su parte.
Al aludir al caso que se mantuvo en silencio durante todo este tiempo y que se conoció sólo en la víspera, el australiano explicó: "Sabíamos de esto desde hacía meses y también que se trataba de un tema muy serio".
Cahill supo entrenar a Andre Agassi y a Simona Halep, dos ex número uno del mundo que fueron protagonistas de casos de doping, aunque con suerte diversa, pues el estadounidense confesó una vez que se retiró del tenis que había dado positivo sin ser sancionado, mientras que la rumana recibió cuatro años de suspensión, luego reducidos a nueve meses.
El australiano, que hoy comparte funciones con el italiano Simone Vagnozzi, reconoció que desde que se conoció el doble positivo de Sinner en abril "fueron meses difíciles psicológica y físicamente para Jannik, lo cual le da más valor a sus últimos éxitos".
Sinner, dijo, "es un muchacho fantástico y muy profesional, creo que el más profesional que me tocó entrenar a lo largo de mi carrera y por eso puedo dar fe que jamás haría trampa intencionalmente", aseguró.
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