"Mi partido no terminó. Me gustaría darle continuidad al trabajo de estos años, se llama espíritu de servicio. No dejaré el sillón antes de que termine el partido, sobre todo si estoy ganando. ¿Cómo puedo perderme el final?", afirmó Malagó.
"El deseo personal es completar el camino llegando a Taranto y a las Olimpíadas de 2026, eventos para los que me expuse como nunca, lo cual me reconocen internacionalmente", agregó el titular del CONI.
"Milán-Cortina y Taranto son frutos de la actividad de lobby con mis colegas", destacó Malagó, respectivamente, sobre los Juegos Olímpicos Invernales y los Juegos del Mediterráneo, ambos previstos en 2026.
Malagó ofreció un reportaje al diario Corriere dello Sport dos días después del final de París 2024, competencia en la que Italia finalizó en el noveno puesto del medallero con un total de 40 preseas (12 de oro, 13 de plata y 15 de bronce), las mismas acumuladas en Tokio 2020 (10, 10 y 20).
El titular del CONI fue consultado sobre los dichos de Adriano Galliani, administrador delegado del Monza que cuestionó la doble vara del deporte "azzurro", pues, recordó, se pide la renuncia de un presidente que pierde una Eurocopa o un Mundial pero no se pide la confirmación tras el éxito en dos ediciones de los Juegos Olímpicos.
"Creo que no es una cuestión de circunstancias. Soy amigo de Adriano desde hace mucho tiempo, hemos compartido muchas opciones político-deportivas. Él conoce muy bien este mundo y sabe que las fuerzas contrarias son exclusivamente políticas, no tienen nada que ver con el deporte", respondió Malagó.
En tal sentido, Malagó también fue consultado sobre las críticas que recibió del ministro de Deportes y Juventud de Italia, Andrea Abodi, y de Franco Carraro, titular del CONI entre 1978 y 1987 y de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) en dos ocasiones (1976-78 y 2001-06).
"Al menos veinte atletas me preguntaron si era cierto que los estaba dejando, en cualquier caso nunca lo hubiera esperado de Andrea", reconoció Malagó sobre los dichos de Abodi.
"No hay ninguna diferencia personal entre el ministro y yo, pero me pregunto qué habría pasado, con los papeles invertidos, si 5 días antes del final de los Juegos hubiera declarado que tendría que irse", completó Malagó sobre Abodi.
"Carraro conoce a mi familia desde siempre, siente cariño y estima hacia mí y tiene una experiencia única e irrepetible en materia federativa y deportiva. No quiero parecer poco elegante, pero del 90% de los organismos deportivos, deportistas incluidos, recibí señales muy positivas, afectuosas y claras", refirió Malagó.
"Además, no se puede pasar por alto el consenso del 67% del electorado cualificado. También leí las palabras de Luca (Montezemolo), que me hicieron muy feliz", comentó sobre dichos del presidente de la escudería italiana Ferrari entre 1991 y 2014.
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